El plan de choque para reducir las listas de espera en Osakidetza, muy abultadas por la pandemia y la paralización temporal de consultas y operaciones, tardará aún en ver la luz. PNV y PSE-EE pidieron ayer tiempo para que se puedan comenzar a resolver las demoras en las listas de espera con el plan de optimización asistencial reclamado por el Parlamento Vasco el pasado noviembre y que ambos grupos reconocieron que todavía no se ha elaborado. La parlamentaria del PNV, Elena Lete, instó a que “se dé tiempo para que el Gobierno cumpla lo aprobado. Las cosas no cambian de un día para otro”, recalcó.

Hay que recordar que, según los últimos datos facilitados por Salud en una respuesta parlamentaria, que recogen las cifras a 30 de noviembre de 2022, 53.576 personas permanecían en las listas de espera para hacerse distintas pruebas diagnósticas, frente a las 27.746 contabilizadas a final de 2019. En ese momento los datos reflejaban que había también 23.831 personas en la cola para una intervención quirúrgica, cifra que incumple los tiempos recogidos en el decreto de 2006.

En esa misma fecha, 115.618 vascos esperaban también una consulta en un especialista en la red pública. La especialidad que acumulaba más demora era la de Traumatología , con más 19.000 personas. En Oftalmología había 13.000 pacientes en lista de espera, y en Ginecología se superaban los 9.900.

El debate sobre las listas de espera para pruebas diagnósticas, especialistas y operaciones volvía así, cuatro meses después, a la Cámara de Gasteiz a iniciativa de EH Bildu, que también fue la impulsora de una moción el pasado noviembre.

Desde la coalición abertzale, Rebeka Ubera, explicó que ha vuelto a llevar este asunto a pleno porque la situación “ha empeorado desde noviembre y la ciudadanía no puede esperar más para que se atiendan sus necesidades”. “Necesitamos compromisos. Más cosas y menos literatura. Tenemos que ver medidas concretas día a día”, exigió.

“Es el momento de remangarse. Salud anda muy tarde y quizás esté buscando un escenario que vaya hacia la privatización”, insistió Ubera, quien reprochó a Salud que utilice la “excusa de la pandemia” para justificar las listas de espera.

En la misma línea, Jon Hernández (Elkarrekin Podemos-IU) consideró que “no se puede permitir que el modelo vasco sea el de sálvese quien pueda pagarse una clínica privada”.

Paliar el déficit de médicos

Por otro lado, el Parlamento Vasco pidió crear la especialidad de urgencias y emergencias para paliar el déficit de médicos de cabecera. Reclamó que el Gobierno de Madrid promueva el consenso para conseguir el acuerdo para la creación de esta especialidad, “conscientes de la oportunidad que puede suponer también para paliar el desplazamiento actual de especialistas en medicina de familia y comunitaria hacia el ámbito laboral de las urgencias y las emergencias”.

En el texto, presentado por los grupos de Gobierno, se recuerda que estos años de pandemia han supuesto “un fuerte tensionamiento para Osakidetza y para el sistema de salud de Euskadi en su totalidad, del mismo modo que han tensionado los sistemas de salud de todo el entorno”.

En este sentido, se explicó que una de las consecuencias de la crisis provocada por el covid ha sido “la puesta en evidencia de la falta de profesionales sanitarios, aunque en algunas especialidades este déficit ha resultado más acentuado”.

Formación MIR

Medicina de familia El Gobierno Vasco pide que se impulse una oferta de plazas MIR “que atienda las necesidades en especialidades deficitarias, principalmente en medicina de familia”.

Más alumnos en Medicina. Solicita el “necesario incremento progresivo” del número de alumnos en las facultades de medicina.

Capacidad docente. Pide asimismo que se incremente la capacidad docente de las unidades de medicina de familia, y actualice los requisitos de acreditación de las unidades multiprofesionales de atención familiar.

Otro ‘plante sindical’

Nuevo fracaso de la mesa sectorial

Jubilación activa. El Departamento de Salud ha lamentado la ausencia de los sindicatos en la Mesa Sectorial convocada por Osakidetza ya que iban a tratarse “cuestiones que inciden directamente en la mejora de la prestación de servicios sanitarios”. Entre ellas, se encuentra el de la jubilación activa que permite que personal sanitario de Medicina de Familia y Pediatría de Atención Primaria que alcance la edad de jubilación pueda seguir desempeñando sus funciones en Osakidetza y compatibilizarlo con el cobro de la pensión. En este sentido, ha advertido de que “los plazos para ponerlo en marcha son limitados, ya que así viene regulado en la disposición transitoria introducida en el texto de la Ley de la Seguridad Social”.