El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la convocatoria del Plan Foral de Obras y Servicios para el periodo 2024-2025. La Diputación sigue apostando fuerte por esta convocatoria de ayudas, una línea de apoyo que significa la principal herramienta para que las entidades locales del territorio puedan llevar a cabo inversión en infraestructuras básicas y equipamiento. Así, el plan cuenta en esta ocasión con un presupuesto de cerca de 36,6 millones de euros, y los municipios, concejos, juntas administrativas y cuadrillas cuentan con un plazo de dos meses para presentar sus proyectos y solicitudes.

No solo se trata de la edición más cuantiosa desde la creación de este plan, si no que, entre la anterior convocatoria y esta, el aumento es el más significativo de la historia. Un crecimiento de más de 6 millones de euros que significará que un porcentaje muy amplio de las propuestas que se presenten podrán llevarse a cabo.

Durante más de 30 años el Plan Foral de Obras y Servicios ha servido para la instalación de abastecimientos de agua, obras de primera instalación de redes generales de saneamiento y depuración de aguas residuales, primera instalación, renovación o ampliación de redes generales de alumbrado público y de redes de energía eléctrica, pavimentación de vías públicas, construcción de elementos comunes como cementerios municipales o casas consistoriales, entre otras.

El Plan Foral de Obras y Servicios afronta su cuarta convocatoria tras la modificación de la Norma Foral aprobada por las Juntas Generales de Álava en 2017. Esa modificación sirvió para responder a una necesidad de adaptación de la norma a la coyuntura económica y a unas mayores necesidades de la sociedad rural en la prestación de los servicios públicos.

Hasta ahora, el resultado de las novedades ha sido muy satisfactorio para las entidades locales alavesas, que en el programa 2022-23 llevaron a cabo 115 obras de infraestructura y equipamiento en el territorio.

El cambio normativo significó un hito que incluyó un aumento en la dotación financiera, donde se mantiene el mismo esfuerzo inversor (3,70%) y se mantiene la distribución de fondos por cuadrillas. Además, se revisa el tratamiento de las actuaciones relacionadas con accesibilidad universal, supresión de barreras arquitectónicas y urbanísticas, y se establecen nuevos criterios de selección y priorización de las actuaciones a financiar.

Entre las medidas más destacadas se encontraban la mejora de la financiación de inversiones en infraestructuras básicas, generalizando el porcentaje de ayudas en el 90% para las obras más características de esta naturaleza, se mejora las posibilidades de acceso a más financiación mediante la Línea Foral de Financiación para obras de equipamientos aumentándola al 100%. Se incorporan, además, nuevos conceptos subvencionables: aparcamientos genéricos y específicos, archivos municipales, actuaciones en consultorios médicos de carácter interlocal, más facilidad para acceder a la financiación de infraestructuras soterradas de electricidad y telecomunicaciones.

Variante de Legutio

La Diputación aprobó ayer el proyecto de construcción de una nueva variante en la carretera A-2620 a la altura de Legutio y su conexión con la A-623 con el objetivo de evitar que el tráfico de vehículos con destino o procedencia de Aramaio atraviesen el centro urbano de la localidad. La licitación e inicio de las obras tendrá lugar previsiblemente en el segundo semestre de 2023.

Por otra parte, la Diputación aprobó ayer el proyecto de reordenación y mejora del cruce sur de acceso al municipio de Ubide en la carretera N-240 con el objetivo de mejorar la seguridad de este punto de la vía que une Vitoria-Gasteiz y Bilbao. El acuerdo incluye también la aprobación inicial de los bienes y derechos afectados.

La Diputación Foral de Álava y la de Bizkaia suscribieron en 2021 un convenio de colaboración para ampliar la citada intersección.