Pilar Sánchez Erauskin, religiosa de las Misioneras Mercedarias de Berriz, falleció ayer en Lima. Hasta allí han llegado las condolencias del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, en nombre de toda la diócesis de Vitoria. El prelado ha conocido la noticia mientras asistía al funeral del Papa emérito en Roma, desde donde ha querido honrar la memoria de esta religiosa vitoriana, bautizada en la parroquia de San Vicente Mártir hace 86 años.
Ha enviado unas palabras a esta comunidad de religiosas así como a los misioneros que la conocieron. Sánchez Erauskinse integró en el Grupo Misionero Vasco en Ecuador en los años 70 y donde trabajó pastoralmente en las provincias andinas de Manabí y El Oro durante muchos años. Tras conocer la realidad latinoamericana de cerca y destacar por estar siempre atendiendo a los más desfavorecidos de varias regiones de este continente, en sus últimos años trasladó su residencia a Perú, desde donde dirigió y apoyó las misiones de la Iglesia en las zonas más pobres de este país, falleciendo en su capital peruana.
"Jovialidad" y entrega
Sus compañeros misioneros alaveses como Juan Carlos Pinedo, Juan Ramón Etxebarria, Jose Antonio Chávarri o Juan Cruz Donés resaltan de ella “su jovialidad, su entrega, su servicio desde la fe a los más pobres y la formación continua de comunidades cristianas en Latinoamérica para dotarles de dignidad y esperanza”.
También desde el Colegio Vera Cruz de la capital alavesa, gestionado por estas religiosas, han destacado su vocación de servicio y su predilección por los más necesitados de la Tierra.
