El Niño vuelve a traer la ilusión de la Lotería. Ilusión que hace falta tras el resultado de la Lotería de Navidad, que este año ha pasado de largo por Álava. Aun así, los alaveses han vuelto a depositar la confianza en el 6 de enero, por lo que las administraciones de lotería alavesas vuelven a formar colas en su exterior con ciudadanos que a cambio de 20 euros recogen un décimo lleno de esperanza. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA habla con varias administraciones de Lotería para saber cómo están yendo las ventas tras el sorteo del pasado 22 de diciembre, y confirman que, un año más, las ventas reflejan la confianza que los ciudadanos depositan en el segundo sorteo más importante del año

¿Cuánto se gasta de media cada ciudadano en El Niño? En este sorteo el presupuesto medio por ciudadano es inferior al que se gasta en el de Navidad, pero lo que el Gordo da, el Niño lo quita y los agraciados con un reintegro en el sorteo de la Navidad vuelven a probar suerte este viernes. Se trata del segundo sorteo más importante del año para la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE).

Cabe recordar que El Niño reparte un total de 2.000.000 de euros a la serie, 200.000 euros por décimo. El segundo premio será agraciado con 750.000 euros por serie, que repartirá hasta 75.000 euros por décimo. Así, y según coinciden distintos loteros en este Diario, el gasto medio por ciudadano varía en función de la suerte que se obtuvo en el anterior sorteo. Lo más común es volver a invertir parte del premio que ha tocado. Aunque todo varía. Lo que sí queda claro es que el perfil de los ciudadanos que juegan es el mismo que el de la Navidad, tanto personas mayores como jóvenes, a diferencia de lo que ocurre con el resto de loterías nacionales que se juegan durante el año.

Según la cifra de consignación por habitante de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado se destina una media de 17,50 euros en décimos, una cifra algo superior a la del año anterior. Asimismo, entre territorios de la Comunidad Autónoma Vasca el gasto de media varía bastante; este año en Bizkaia es donde más se ha gastado, con una media de 28,70 euros por habitante, por detrás va el territorio alavés con 17 euros por cada habitante y, por último, se encuentra Gipuzkoa con 14,80 euros por cada ciudadano. Esta cifra se triplica en El Gordo. En cuanto a los premios el territorio alavés este año no ha sido agraciado y parece que la suerte quiso pasar de largo.

Pero en este contexto las distintas administraciones de Loterías recuerdan de la importancia de invertir y probar suerte en el territorio, sin comprar siempre los décimos fuera. Marta Corcuera, de la administración de Lotería número 14 situado en la calle Aranzabal 11, asegura que muchos ciudadanos van a comprobar sus décimos a esta administración y, con sorpresa, ella comprueba que ningún décimo pertenece a Álava o muy pocos: “De todo el tocho de décimos que solemos comprar, son muy pocos los que compramos en nuestro territorio y los ciudadanos tienen tendencia o costumbres de comprar muchos décimos fuera pensando que así es más posible que toque”, explica. “Cuando los clientes me dicen que en Álava no toca, siempre pregunto, ¿pero compramos aquí como para que toque? Es importante que apostemos en el territorio para que caiga aquí”, dice. Una idea también muy similar a la de Daniel Ollora, de la administración de Lotería número 11, Lotería La Oca (situada en la calle Sancho el Sabio número 2). “Por probabilidad, es normal que en Bilbao toque más que en Álava, simplemente porque se juega seis veces más, de media allí se gasta 100 millones de euros, y en Álava 18. Por lo que, teniendo en cuenta estas cifras, es más normal y lógico que toque más en Bilbao que en Álava. Incluso en Soria, o en Burgos, se gasta más dinero en la lotería que aquí. Y eso se nota. Cuántos números vendamos, más probabilidad de que toque en nuestro territorio”, recuerda. Y de ahí la importancia de que los alaveses apuesten por comprar sus décimos en el territorio.

“Hay clientes que me preguntan si vendo números de otros lugares, pero, en nuestro caso, solo vendemos números del territorio. Sí que es verdad que a veces estos números son iguales que los que se pueden vender, por ejemplo, en Doña Manolita, en Madrid, pero es coincidencia. No es porque intercambiemos números con otras administraciones de Lotería porque nosotros apostamos por Álava”, explica.

Y si cuanto más se compra en este territorio más posibilidades hay de que toque, cabe recordar que Álava también ha estado en los titulares de medios nacionales por repartir premios importantes. De hecho, en la historia del sorteo extraordinario de Navidad, el Gordo ha caído 36 veces en Euskadi. Además de estos premios destacados, las distintas administraciones de Lotería alavesas también han dado premios importantes durante el año. Por destacar uno, la administración regentada por Marta Corcuera dio en 2020 el premio de la Lotería Nacional premiado con 60.000 euros el décimo.

Curiosidades

Como curiosidades de El Niño, este sorteo se ha convertido sin ninguna duda en el segundo sorteo más importante del año de la Lotería Nacional. En 1941 el sorteo se configura con el sorteo con denominación propia, aunque es difícil determinar con exactitud la fecha inicial. Ese mismo año se vendieron un total de 166.668 billetes con una recaudación de 25,23 millones de pesetas que reportaron un beneficio de más de siete millones y medio de pesetas al Estado.

Desde 1966 en los programas aparece denominado como El Niño. En 1942 comenzó a otorgar reintegros y hasta 1965 se celebraron por el sistema tradicional (un bombo de números y otro de premios). Desde el año siguiente, se comenzó a celebrar por el sistema de bombos múltiples, que continúa hoy en día.

En cuanto al precio, en su primer sorteo los décimos se vendían por 15 pesetas (0,09 euros) y el primer premio constaba por 500.000 pesetas la serie (3005,06 euros). Además, y en este mismo sentido, el reintegro que más veces se ha repartido ha sido el 0, que ha aparecido en 20 ocasiones. Le siguen el 7 y el 9, con 13 apariciones cada uno. Tan solo cuatro provincias no han sido agraciadas aún con el primer premio de El Niño: Cáceres, Cuenca, Guadalajara y Huesca. Tampoco ha tocado, hasta el momento, en la ciudad de Ceuta.

Desde sus inicios, y actualmente, muchos de los números que se venden son por costumbres o supersticiones. Por ejemplo, este año para El Niño se está vendiendo mucho el número 23 pero para el Gordo se vendió “muchísimo” el 22. “Hay costumbres y tradiciones en los números que año tras año se repiten. Por ejemplo, el número 5 y 7 siempre se vende muchísimo, el anterior año como estábamos en el 2022 se vendió mucho el 22 y para el sorteo del viernes se está vendiendo bastante el 23. Funcionamos mucho por costumbre y tradiciones”, explica Marta Corcuera.

“También hay muchos clientes que se fían de la mano del lotero y prueban al azar sin pedir ninguna terminación en concreto o ningún número de la suerte. Simplemente vienen y sin mirar ningún décimo nos piden que les vendamos el que queramos nosotros, pero el que tenga el premio”, añade Daniel Ollora.

Desde la administración número 1 situada en la calle Postas 32 Juan Carlos Quintana ratifica la versión de sus compañeros y explica que, efectivamente, los ciudadanos alaveses han vuelto a confiar un año más en este sorteo y que las ventas están siendo similares a las del pasado año. “Ojalá El Niño aterrice en Vitoria este año y reparte ilusión y esperanza entre los ciudadanos”, dice. Recientemente esta administración, hace escasos meses, repartió un millón de euros en la Bonoloto: “Cuando pasen estos sorteos importantes, la tendencia es volver a jugar la Primitiva, Bonoloto… es a lo que más se juega, sobre todo los jóvenes”, matiza.

En pocos días los alaveses sabrán si este 2023 empieza con la cartera un poco más llena, para tapar pequeños agujeros o incluso dar un importante impulso a la hipoteca, eso sí, el premio no se cobra íntegro, Hacienda se lleva su parte. Para los 700 millones que se ponen en juego, hay un porcentaje fijo para Hacienda que depende de la cantidad ganada, pero se retiene de manera directa el 20 % de lo que exceda de 40.000 euros. El premio no sube la base imponible de la declaración de la renta del año siguiente. Así, el primer premio después del impuesto es de 168.000 euros al décimo (200.000 euros brutos antes de los impuestos). Como detalle, el tercer premio se cobra íntegramente, los 25.000 euros.