El carburante volverá a costar en menos de 48 horas exactamente lo que marquen los indicadores de las estaciones de servicio.

La eliminación del descuento de 20 céntimos por litro recién aprobada por el Gobierno español, sin ser una gran sorpresa, ha cogido con el pie cambiado y ha enojado a los miles de alaveses que acostumbran a desplazarse en automóvil, quienes a partir de este domingo van a tener que desembolsar una media de diez euros más cada vez que llenen sus depósitos.

La bonificación sí que seguirá vigente para el transporte profesional por carretera y los sectores agrícola, pesquero y naviero, pero no para las autoescuelas, lo cual ha generado también un gran malestar e inquietud en este colectivo.

Gran afluencia

Como si se tratase del final de una campaña de rebajas, las estaciones de servicio del territorio se encuentran esta semana repletas de conductores que quieren aprovechar los últimos días de vigencia del descuento para alimentar sus vehículos.

La afluencia de clientes en las gasolineras está siendo importante ya desde este pasado miércoles, según expone la presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Álava, Manuela González, y la supresión de la ayuda “se va a notar todavía más mañana –por hoy– y el sábado”.

“De aquí al sábado las ventas se van a incrementar, pero a partir del 1 de enero esta medida va a hacer daño a muchas familias”, apunta González.

La resignación y el enfado ante la eliminación del descuento, cuando no indignación, era en la mañana de ayer patente en una céntrica gasolinera de Gasteiz donde el goteo de usuarios era constante. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA recogió las impresiones de varios de ellos, como Jesús y Amaia Presa, padre e hija.

“Me parece mal. Bastante cara está la gasolina como para que encima eliminen los 20 céntimos”, apuntaba ella antes de ceder la palabra a su progenitor, quien va a verse más directamente afectado al trasladarse con frecuencia en su automóvil a Gasteiz desde un pueblo cercano.

“A mí me parece fatal, muy mal. Me va a afectar bastante. Cambié de coche porque el otro me costaba una burrada, así que a ver si este gasta menos”, anhelaba Jesús.

A juicio de este veterano conductor, la justificación dada por el Ejecutivo español para eliminar la ayuda –la caída del precio de los combustibles– es “un rollo barato”. “No les interesa seguir con la ayuda porque el impuesto de la gasolina que recoge el Gobierno es grandísimo. Ahora va a ganar por dos partes, quitando la subvención y con lo que va a subir la gasolina el año que viene”, vaticinaba.

Emma Barrero, que vive y trabaja en Madrid –donde se mueve en coche– y se desplaza también habitualmente a Gasteiz para visitar a familiares, es otra conductora que va a verse afectada de forma importante por la supresión de la ayuda. “Al cabo de la semana gasto en gasolina 50 euros mínimo. Sin el descuento... van a ser 10 euros más fijo”, calculaba. En definitiva, 40 euros al mes como poco.

“En Madrid tengo que usar el coche sí o sí para trabajar. Tengo una media de 20 kilómetros diarios y lo voy a notar”, asumía.

Menos dinero para gastos básicos

Otro conductor cuyo bolsillo se va a ver resentido tras la eliminación de la ayuda es Jairo Escobar, quien no ocultaba su enfado al ser cuestionado por la última medida del Gobierno. “Vives con 1.000 pavos de sueldo y esto le sirve a uno para poder comprar comida”, recordaba Jairo, si bien reconocía que “le quitan a uno por un lado y le ponen de otro”, ahora que el Ejecutivo ha reducido e incluso suprimido el IVA de numerosos productos básicos.

“De 20 a 20 céntimos era una ayuda muy grande. Yo lo he notado un montón. Así que ahora a pagarla –la gasolina– como llegues, pero muy mal”, lamentaba Jairo, quien cree que “estaría bien” prorrogar la ayuda al menos seis meses más.

“Una cagada”, calificaba mientras tanto Miguel Laespada la decisión del ejecutivo español. “Acabaremos moviéndonos con aparatos eléctricos, patinetes y qué sé yo”, bromeaba. Más en serio, este conductor que también acostumbra a desplazarse en moto ponía como ejemplo que viajar a Laguardia en vehículo, un trayecto que suele realizar habitualmente, le cuesta diez euros.

“Esto tendrá que ir cambiando a más vehículos eléctricos, es a lo que tendemos. Porque llega un momento en el que pagar esto es una barbaridad, una locura”, criticaba Miguel.

Coches esperando a repostar, ayer, en una gasolinera de la periferia de Gasteiz. Pilar Barco

Manuela González, presidenta del colectivo provincial de Asociación de Estaciones de Servicio, lamenta también la supresión de una medida que coincide con el cierre de un ejercicio “muy complicado para el sector” debido al fuerte repunte del precio de los combustibles desde la invasión rusa de Ucrania.

González critica que la decisión de eliminar la bonificación de 20 céntimos se ha tomado de nuevo, como cuando esta medida entró en vigor el pasado abril, “de mala manera”.

“Entonces nos dieron 48 horas para adaptarnos, poner a punto los sistemas informáticos... fue café para todos. Y ahora deciden que café para nadie, excepto para los transportistas, que si quieren pueden parar un país. Entre café para todos y café para nadie, hay un término medio. Es como lo vemos nosotros”, subraya la portavoz de las gasolineras.

“Como puedan”

Las estaciones de servicio del territorio salvarán esta semana de intenso trabajo “como puedan”, aunque muchas tendrán que recurrir a trabajadores que están de vacaciones para poder dar respuesta al importante incremento de la demanda que ya están notando.

Y de cara al futuro, mucha incertidumbre, según reconoce González. “Lleva toda la semana subiendo el petróleo y, por tanto, los carburantes. Es un mundo tan volátil, que depende de tantos factores externos y ajenos, que no puedes prever qué puede pasar. Pero ya se escuchó que Rusia iba a cerrar el grifo del petróleo a determinados países. Esto afectará seguro”, advierte la profesional.