El diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, ha confirmado ante la comisión correspondiente de las Juntas Generales de Álava la realidad de los problemas para el abastecimiento de botellas de vidrio para bodegueros e industria en general y ha comentado que se debe a las consecuencias de la pandemia, al aumento de los costes de la energía, las tensiones de los mercados y otras causas generales.
Como ya anunciase DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA hace unas semanas, desde la oposición se había solicitado la comparecencia del diputado en la Comisión de Agricultura para que informase sobre las iniciativas a tomar por la Diputación ante los problemas de las bodegas de Rioja Alavesa en relación con el embotellado del vino almacenado.
Aguinaco señaló en su intervención que las dificultades que están teniendo las bodegas en los últimos meses para aprovisionarse de botellas con la regularidad y cantidad demandada, son similares a la escasez de semiconductores, componentes y materias primas que sufren también otras actividades económicas.
Tensión logística
La reactivación de la economía tras la pandemia, la tensión de las cadenas logísticas, el incremento de los precios de la energía y, en el caso del vidrio, un incremento de la demanda derivado de la sustitución de envases fabricados hasta ahora en materiales plásticos y metálicos (cosmética, conservas,…), más la recuperación de sectores como el de la cerveza o el cava por fiestas y celebraciones, ha hecho que las empresas proveedoras hayan sufrido picos de pedidos que han provocado retrasos en las entregas, que no se ofertasen todas las referencias demandadas o disminuyese el porcentaje de botellas servidas.
Los problemas para hallar envases están lejos de desatar un desabastecimiento, pero ha obligado a los bodegueros a diversificar sus redes de proveedores. También hay que decir que las empresas están atendiendo en primer lugar a sus clientes habituales respecto a los nuevos pedidos que les realizan.
Desde la Administración detalló Aguinaco, conscientes de esta situación, el Gobierno Vasco, a lo largo del mes de mayo, solicitó desde el servicio de HAZI denominado Ardoa Basque Wine Office, cumplimentar un cuestionario dirigido al sector de bodegas y bebidas de Euskadi para conocer sus necesidades de vidrio, tanto en volúmenes como en referencias. Esta encuesta de conocimiento de la realidad con detalle no fue respondida por un número significativo de bodegas.
Reutilización
Tanto desde el Gobierno Vasco como desde la Diputación, el margen de intermediación es reducido, al tratarse de gestiones comerciales directas entre empresas privadas en función de sus necesidades y preferencias, por lo que el espacio de actuación de las instituciones para garantizar el suministro es muy limitado. En relación a la propuesta de reutilización de botellas usadas para darles otra vida, desde el Departamento de Agricultura su responsable dijo estar dispuesto a colaborar en cualquier iniciativa que se pueda proponer desde las Instituciones y agentes con conocimiento y competencia en la gestión de residuos. El problema es que todavía hay falta de concienciación por parte de los consumidores y dificultades de organización, almacenaje y costes para restaurantes, bares y hoteles.
A pesar de ello, el Gobierno Vasco mantuvo una reunión exploratoria con una empresa relevante de Euskadi del sector del vidrio, cuyo nombre no mencionó.
Materias primas
En ella les informó que sí había dificultades en el suministro debido a tensiones en la disponibilidad de las materias primas y el incremento de la energía, si bien, la fabricación de vidrio es un sector muy estable, programado, y con una planificación de producción de largo plazo.
También señalaron que ahora, en junio y julio, había un pico de demanda alto, motivado por el sector de las conservas, pero que en verano esta demanda caería notablemente y que habría oferta de botellas para el sector de las bebidas durante agosto, y que tratarían de atender todos los pedidos potenciales que les podrían llegar desde nuestro sector. Y finalmente indicaron que funcionaban con una prevalencia de clientes existentes, fidelizándolos.
