omo cada 9 de mayo, las cuatro aldeas del valle de Arrastaria, es decir, Aloria, Artomaña, Tertanga y Delika, adscritas al municipio de Amurrio, acudirán hoy en peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de La Antigua de Orduña para honrar a la que en 1639 eligieron por patrona. 383 años de fidelidad con la que no han podido ni estos dos últimos años de pandemia, ya que aunque la peregrinación y fiesta como tal no se llevaron a cabo, los alcaldes pedáneos sí cumplieron con el compromiso heredado de sus ancestros, acudiendo a renovar el voto a puerta cerrada; mientras que en cada pueblo, una pareja de dantzaris se grababa bailando el tradicional baile de Las Entradillas para compartirlo a través de las redes sociales y manteniendo las distancias de seguridad.
Hoy la situación sanitaria es algo mejor y la ciudadanía acompañará a sus respectivas autoridades a la cita de las 11.30 horas en la ermita del Buen Suceso de Orduña, desde donde, acompañados de estandartes, cruces y banderas y a ritmo de txistu, partirán en procesión hasta el citado templo, donde se oficiará una misa a las 12.00 horas.
Se trata de una tradición de siglos que pocos vecinos osan perderse y que, en base al protocolo, dejará en manos de la máxima autoridad de Tertanga la renovación del voto a la Virgen en nombre de todo el valle. Un ritual que consiste en el encendido de un cirio, la lectura del ancestral discurso de fidelidad a la Amatxu y la entrega de una simbólica aportación económica para el mantenimiento del templo, en nombre de todos los vecinos. Un honor que rota anualmente entre los cuatro alcaldes pedáneos de este valle; mientras, en el exterior, los de Arbieto (única aldea que decidió quedarse en Orduña) se encargan de tocar las campanas y encender cohetes.
A la salida, se bailarán las ya citadas Entradillas, cuyo movimiento musical fue compuesto por el maestro Guridi tras recogerlo de las tradiciones populares. "Es un baile típico y exclusivo de Arrastaria, ya que sólo lo podemos bailar los hijos y nietos del valle, y representar a cada pueblo es un honor que se transmite de generación en generación. Además, es un día muy especial porque supone el reencuentro de las cuatro aldeas y tenemos el mando de Orduña", explica a DNA Estitxu Ortiz, una de las dantzaris jóvenes, pero más veteranas, que suele bailar en representación de Tertanga.
Y es que lo habitual es que esta danza la interpreten los más txikis de cada pueblo, aunque hay quienes con 40 años pasados, como Javier Ugarte de Aloria, se resisten a colgar las abarcas. "Soy el mayor de los dantzaris y mientras me aguante el cuerpo seguiré. Es una tradición que hemos mamado desde pequeños y todo un privilegio bailar delante de la Amatxu", apunta.
A la mayoría les ha enseñado los pasos de Entradillas la profesora de danzas vascas, Mari José Fernández de Orduña. "Tomé las riendas de mano del txistulari Joseba Mordarán hará casi dos décadas. El baile primigenio se ha ido perdiendo, porque los pasos solo han llegado a los más mayores gracias a sus abuelos, y cada pueblo tiene sus peculiaridades que es lo que yo intento que mantengan", detalla Fernández, que en 2015 recibió un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Amurrio por ayudar a mantener esta tradición.
Tras el baile y como marca la tradición, las autoridades arrojan monedas y caramelos que los dantzaris más txikis se apresuran a recoger. Después, la comitiva se dirigirá al centro de Orduña, donde se procederá al intercambio de los bastones de mando de cada municipio.
También los vecinos de Saratxo honrarán a La Antigua el domingo 15, como vienen haciendo desde el siglo XVIII. La jornada, en este caso, arrancará a las 11.30 horas con el recibimiento e intercambio de makilas entre autoridades, frente al Ayuntamiento de Orduña, donde también se cumple con otro curioso ritual. Y es que el concejo de Saratxo entrega unos sacos de harina "como símbolo de nuestra buena vecindad y el trabajo en común que hemos de hacer". A lo que el Ayuntamiento de Orduña corresponde con un garrafón de vino.
La fiesta del Voto de Fidelidad de Saratxo continúa con la comitiva en procesión hasta el templo donde a las 12.00 horas se oficia una misa. A continuación, se da paso a la animación musical de trikitixas y, a las 15.00 horas, tiene lugar una comida de hermandad. l