La traca final que retumbó por todos los rincones de Abetxuko, a las 21.30 horas de la noche de ayer, cerró las jornadas de jarana para los habitante de este enclave de Gasteiz. De nuevo no hubo un momento de respiro en un intenso programa que deparó el homenaje a la ikurriña a mediodía y por la tarde exhibición de sevillanas y una chocolatada con churros para dejar un buen gusto a todos.