Con la reciente entrada de la primavera, unos huertos ecológicos de Vitoria han vuelto a florecer. Se trata de los del proyecto LakuaKoLore, inaugurado de forma oficial en abril de 2018 en unas parcelas de la calle Sierra de Andía (Lakuabizkarra), gracias al programa de presupuestos participativos Mejorando Vitoria-Gasteiz Hobetuz. No en vano, ayer, estos huertos de hortalizas y frutales, así como zonas de bosque comestible, que cuentan con 300 usuarios, empezaron una nueva etapa debido a la charla informativa que el colectivo que los gestiona hasta ahora, la asociación ecocultural Ekoburuz, impartió a partir de las siete de la tarde en el salón de actos del centro cívico Arriaga con motivo de la inminente adjudicación que hará el Ayuntamiento de Gasteiz para los siguientes cuatro años. Es por eso que el proceso de inscripción para las personas interesadas se abre desde hoy y hasta el próximo 11 de mayo.

Los 61 huertos que aproximadamente hay allí funcionan por grupos y cada uno de ellos está formado por un mínimo de tres personas. Lo que más se puntuará para ser elegido es la cercanía a estas parcelas públicas o que no hayan participado antes en los huertos de la red municipal, entre otras cuestiones. La idea es que a finales de mayo ya se sepa quiénes van a cultivarlos, fecha ideal porque los cultivos de verano se siembran sobre estas fechas, pero eso sí, Ekoburuz, avisa que esos planes pueden verse truncados si finalmente su colectivo no es elegido para gestionar los mismos, porque todavía no lo sabe si lo será.

Trabajos previos

Para la concreción y desarrollo del nuevo proyecto de estas huertas colectivas, el grupo motor de LakuaKoLore lleva trabajando desde principios de año mediante diversas reuniones. Gracias a ello, y al boca-boca de las gratas experiencias que han tenido los participantes de esta iniciativa hasta la fecha, la implicación y el interés vecinal no ha decaído en nada durante este tiempo, porque como informa el presidente y fundador de Ekoburuz, Roberto de Miguel, "durante estos últimos meses se han recibido muchas solicitudes de información para poder participar en los huertos colectivos de LakuaKoLore". Es por eso que el colectivo decidió organizar una sesión informativa con el fin de aclarar las dudas que los interesados tengan sobre el funcionamiento de estas parcelas públicas.

Para quienes no pudieron asistir, Ekoburuz se comprometió también a mantenerles informados, tratando de explicarles todo lo que se contó en esa sesión mantenida en el centro cívico Arriaga a través de su web, donde existirá, además, la posibilidad de hacer consultas de dudas concretas a través del formulario de su página.

El germen del proyecto

La gestación de la asociación ecocultural Ekoburuz comenzó en 2011, cuando un pequeño grupo de personas se plantearon inquietudes relacionadas con el ámbito sociocultural y quisieron buscar una forma de tratar de influir positivamente sobre ellas.

El 2 de enero de 2012 se presentó la solicitud de alta de la agrupación y el 23 de febrero de ese mismo año quedó registrada en el registro de asociaciones del Gobierno Vasco.

A partir de entonces, trataron de ir promoviendo diversos proyectos relacionados con el fomento de la conservación de la naturaleza y su biodiversidad o con un modo de vida y alimentación sana y natural.

Finalmente, la asociación Ekoburuz fue elegida en 2018 para gestionar esos nuevos huertos de Lakuabizkarra. Unos espacios municipales que contaron con una inversión de 99.000 euros, fruto del proceso Vitoria-Gasteiz Hobetuz.

Ekoburuz, a partir de entonces, desarrolló su proyecto LakuaKoLore en estas parcelas.

60 parcelas

El espacio se dividió en alrededor de 60 parcelas de 75 metros cuadrados para los grupos de personas que se adhirieran al programa y dos espacios de 155 metros cuadrados para un uso experimental y formativo. Esas personas interesadas tuvieron que realizar una formación para utilizar bien los huertos.

El proyecto LakuaKoLore, además del fomento de la horticultura ecológica, abrió una oportunidad en el barrio para realizar actividades de dinamización vecinal, como la fiesta de la cosecha de septiembre.