Los consumidores siguen comprando aceite de girasol sin parar, y sin una razón aparente. Más que la guerra de Ucrania, el miedo que se ha extendido entre las familias alavesas a que el aceite llegue a agotarse está provocando situaciones insólitas en los supermercados de Vitoria.
A primera hora de la tarde es imposible comprar aceite de girasol en muchas tiendas de la capital alavesa. Y el panorama es desolador en estos pasillos, con estanterías totalmente arrasadas.
Por lo que sólo los consumidores más madrugadores son los que logran hacerse con este producto, que muy pronto vamos a empezar a considerarlo un artículo de lujo por los precios que está alcanzando, superando en muchos casos los 2,60 euros por litro.
Ante esta situación, los supermercados mantienen el racionamiento a la hora de adquirir aceite de girasol, y limitan el número de unidades de botellas por persona.