El plan agroalimentario para Álava que ha presentado este lunes EH Bildu en la terraza panorámica de la plaza de Abastos es “ambicioso”, pero para nada “es elitista”, ya que la intención es que tres cuartas partes de los alimentos que se consuman en el territorio para 2050 sean locales, sostenibles o ecológicos. Pero antes, de cara a 2030, ya se persigue que el 30% del consumo alavés ya sea de este tipo, gracias a un plan de choque quinquenal. Por eso, la intención es que estos productos sean lo más “sociables” posibles, “para que todo el mundo los pueda comer”.

Bajo este fin y para que este documento, denominado Uztaraba de 40 páginas, “trascienda legislaturas”, el portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales, Kike Fernández de Pinedo, y la procuradora de la coalición, Eva López de Arróyabe, han anunciado que en las próximas semanas van a contrastar dicho plan con agentes, “luego, lo trasladaremos a las comarcas y lo socializaremos”. Entre otros, a las administraciones públicas, cuya “colaboración es imprescindible” para sacarlo adelante.

Relevo generacional

De esta forma, se puede garantizar la sostenibilidad económica y medioambiental en todas las explotaciones agroganaderas, máxime cuando “en 25 años hemos caído a la mitad de ellas”, asegurando una calidad de vida digna y facilitando nuevas incorporaciones.

No en vano, como han remarcado, el tiempo apremia, “no podemos esperar más”, han dicho, si se tiene en cuenta que la Unión Europea, a través de la estrategia Farm to fork (de la granja a la mesa) plantea que sus estados miembros consigan reducir a la mitad el uso de fertilizantes y plaguicidad y que el 25% de la producción se ecológica. Sin embargo, en Álava este último porcentaje aún solo es de 5%.

“No tiene sentido comer todos los días patatas de Holanda y las de aquí llevarlas a mil kilómetros. Es el momento de avanzar y es necesario porque en Álava se dan las condiciones idóneas para aplicarlo ya que el 32% de su suelo es agrícola, dispone de más de 95.000 hectáreas cultivadas, las explotaciones ganaderas superan las 3.000 y 187 productores se dedican ya a lo ecológico. Sin embargo, el sector vive en una crisis permanente: se vende por debajo de costes y los nuevos hábitos alimentarios han provocado que el 60% de la compra se haga en grandes superficies”, ha subrayado Fernández de Pinedo.

41 medidas

Para la consecución de estos objetivos, se plantea la adopción de un total de 41 medidas que afectan tanto a la producción, como a la transformación, distribución, consumo y gobernanza.

Entre ellas, destaca la creación de un consejo alimentario en el territorio, una agencia alavesa para la protección de tierra agraria, que haya dos centros de referencia en innovación y formación: uno en Eskalmendi (básicamente, porque como han dicho se le puede sacar más partido a su finca y al par de pabellones “que están parados”) y otro en la Casa del Vino. También proponen la introducción de alimentos locales en todos los comedores públicos a través de cooperativas de producción y consumo y un plan para asegurar el mantenimiento de todas las explotaciones agroganaderas y asegurar así su relevo generacional.

Aparte, el plan hace especial hincapié en campañas “constantes” de socialización, concienciación y etiquetado “transparente” para garantizar su trazabilidad social y medioambiental, además de un consumo más “equilibrado y sostenible”.

En lo que a transformación se refiere, se apuesta por la creación de una red de centros comarcales, donde se transformen y diversifiquen las producciones, impulsando, por ejemplo, obradores locales, sin olvidar la distribución de productos.

Tomatera de Tuesta

Por último, preguntado EH Bildu sobre el proyecto de la tomatera de Tuesta, Fernández de Pinedo ha declarado que “no entendemos que se promueva eso, una instalación industrial, que necesita estar calefactada todo el año a 27 grados” y cuando estima que la mano de obra que se usa sean peones, “con condiciones laborales duras y sueldos bajos”.