El consumo de vino en el Estado mantiene su tendencia alcista por cuarto mes consecutivo. Según el último informe económico de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), los datos registrados -con fecha de noviembre de 2021- reflejan que en los últimos 12 meses se llegó a los 10,4 millones de hectolitros, lo que se acerca a las cifras previas a la pandemia que alcanzó los 11 millones hectolitros.
El informe, elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMV) para OIVE, se basa en los datos que mensualmente declaran todos los operadores al sistema Infovi. En esta ocasión, con datos de noviembre 2021, se recogen también las declaraciones de los productores de menos de 1.000 hectólitros, lo que da mayor precisión al análisis.
Por productos, de la cifra total de producción, 14,7 millones corresponden a vinos con Denominación de Origen (41% del total producido), 8,5 millones a vinos sin ninguna indicación (24% el total), 7,8 millones a vinos con indicación de variedad (22% del total) y 4,8 millones de hl. a vinos con IGP (13% del total). En lo que respecta a las exportaciones, siguen a buen ritmo, toda vez que, en los diez primeros meses de 2021 -últimos datos disponibles-, el conjunto nacional ha vendido al exterior 19,5 millones de hectólitros lo que se traduce en un incremento del 18,3% en volumen respecto a enero-octubre de 2020, con una facturación de 2.374,7 millones de euros, un 11,5% más. Esta mayor subida de las ventas en los mercados interior y exteriores, unido a la menor producción, está dando como resultado una reducción de las existencias de vino en bodega, que a 30 de noviembre de 2021 eran de 65,35 millones de vino y mosto, un 8,2% menos que un año antes.
En otro orden de cosas, Bodegas Franco-Españolas ha elaborado un estudio de previsiones en cuanto a la actividad de enoturismo para 2022 y los resultados muestran la posibilidad de un crecimiento del 40% en el número de visitas y en las ventas globales relacionadas con servicios enoturísticos y de eventos, respecto a 2021. Se trata de un estudio que no solo muestra la evolución de esta bodega, sino del conjunto del Rioja.
Aunque se espera un primer trimestre de baja ocupación, será sustancialmente mejor que el primer trimestre del año 2021. Sin embargo, la bodega confía en que la Semana Santa marcará un punto de inflexión en la afluencia de turistas nacionales y el arranque de la temporada media, y se espera una vuelta del turismo internacional a partir del mes de junio, recuperando mercados clásicos como el Reino Unido, Francia, Italia o Estados Unidos, y también los países emisores iberoamericanos habituales como México y Colombia.
Para Elena Pilo, directora de Enoturismo de la bodega: "Nuestro objetivo para 2022 es aportar diversidad a la oferta y conseguir flujos constantes de enoturistas durante todo el año, desestacionalizando los fines de semana y aumentando las pernoctaciones en el destino, con un programa atractivo en torno al vino".
Por último, el Gobierno central ha aprobado dos reales decretos para adaptar la normativa nacional a las flexibilidades introducidas por la legislación comunitaria con el fin de ayudar a los viticultores y bodegas a afrontar las dificultades derivadas de la pandemia del covid-19.
En un caso, referido al decreto del potencial de producción vitícola, se prolonga hasta el 31 de diciembre de 2022 la vigencia de las autorizaciones de nueva plantación y de replantación que caducaban en 2020 y 2021 y que no se pudieron acometer bien por los confinamientos, por falta de personal o debido a causas relacionadas con la pandemia. Además de la ampliación del plazo para hincar las plantas, se permite que los titulares de las referidas autorizaciones que no deseen beneficiarse de su prórroga puedan renunciar a ellas sin ser objeto de sanción.