La sociedad Ensanche 21 saldará durante este año las últimas ayudas pendientes de la norma de 2018. Así lo han acordado el Gobierno municipal con el grupo Elkarrekin que han dispuesto cubrir los 71 expedientes pendientes con una partida de 700.000 euros que el Ayuntamiento pasará a Ensanche 21, una vez entre en vigor el presupuesto municipal para 2022, en próximas fechas.

La norma de ayudas para la rehabilitación del año 2018 -último año en el que Ensanche 21 cuenta con esta herramienta mientras se actualizan y mejoran los procedimientos- previó un presupuesto de 2,5 millones de euros, que resultaron insuficientes. Desde entonces, el Gobierno municipal, con el apoyo de Elkarrekin ha ido cubriendo todas las ayudas que se habían quedado fuera por agotamiento de la dotación.

Áncora de Abetxuko

Por otro lado, en el consejo de Ensanche 21 se ha informado de las previsiones de necesidades y pasos a dar en el proyecto de rehabilitación del antiguo edificio del Ancora de Abetxuko.

La sociedad ha identificado los trabajos necesarios para la rehabilitación del edificio El Áncora y su urbanización, ha hecho una previsión de planificación temporal de los mismos y una valoración económica de los trabajos, entre otras estimaciones. En cualquier caso, el coste económico del conjunto de los trabajos no podrá conocerse hasta haber redactado las adaptaciones de los proyectos de rehabilitación del edificio y de urbanización del ámbito del PERI.

Este proyecto también es fruto del acuerdo entre el Gobierno municipal y el grupo municipal Elkarrekin.

200 nuevos pisos de alquiler VPO

Por otra parte, el Consejo de Ensanche 21 ha aprobado este lunes las bases para la venta de las parcelas OR-5-10b y OR-5-11 del Sector 19, ambas en Arechavaleta-Gardelegi, con un aprovechamiento de 9.292 metros cuadrados la primera y de 7.575 la segunda.

Ensanche 21 saca a la venta esas dos parcelas por 2.500.000 millones de euros y 2.030.000 euros respectivamente.

Las dos parcelas que salen a la venta se destinarán exclusivamente a VPO en alquiler y, en función del tamaño de las viviendas que se construyan, su número podría rondar las 200.