Decididamente, la instauración del pasaporte covid hace casi mes y medio ha conseguido acorralar a muchos de los que se resistían a vacunarse, fundamentalmente gente joven que ha comprobado cómo precisa de este certificado con código QR para poder acceder a los locales de hostelería y de ocio nocturno. De hecho, se calcula que son en torno a 40.000 los primeros pinchazos que se han suministrado para poder hacerse con el codiciado documento.

En este sentido, la consejera afirmó ayer mismo que desde que se adoptó la decisión de requerir el pasaporte covid para diferentes ámbitos y actividades, los datos de las primeras vacunaciones han subido. “Hemos incrementado el número de primovacunaciones sensiblemente”, aseguró antes de insistir en el “efecto” que ha tenido en las vacunaciones la exigencia del certificado covid.

“Es un efecto que se ha visto”, valoró Gotzone Sagardui, quien explicó que el margen para aumentar el porcentaje total de vacunados no es muy grande “dado que ya hay un 90% de la población general vacunada y parte del 10% restante la tiene contraindicada”.

“Es decir estamos hablando de un 7-8% de personas que aún podrían vacunarse” y en este contexto “aumentar el 1% (el porcentaje de vacunación) es un gran incremento”, añadió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

En cualquier caso, se felicitó de que “semana a semana se incrementa el número” de vacunados y de que el pasaporte covid haya permitido subir considerablemente el número de vacunados.

su continuidad, a debate

Este tema se plantea justo cuando otras comunidades debaten la continuidad del pasaporte covid, que opera mayoritariamente en el sector del ocio. Algunos gobiernos como el catalán y también el cántabro han anunciado que van a renunciar a la obligatoriedad de este certificado digital, confiando que los peores momentos de la sexta ola hayan pasado.

Así, el pase que garantiza la pauta completa de vacunación dejará de ser obligatorio desde hoy en Cantabria para acceder a los establecimientos en los que se consume bebida o comida, después de que la Consejería de Sanidad haya decidido no solicitar la prórroga de esta medida, vigente durante 40 días. Según el director general de Salud Pública, Reinhard Wallman, “el objetivo del certificado siempre ha sido reducir la transmisión y con esta variante no se puede evitar”.

El Govern también se plantea dejar de exigir el pasaporte ahora que la variante que predomina en Catalunya es la ómicron, que es más contagiosa también entre los vacunados y, además, supone un mayor riesgo de reinfección.

dosis de refuerzo

en un día, 15.000 treintañeros

¿5 o 6 meses? Osakidetza abrió el lunes la posibilidad de pedir cita para la tercera dosis al colectivo de entre 30 y 39 años y en un solo día, ha dado más de 15.000 citas. Sin embargo, ayer la inyección de esta dosis de refuerzo no estuvo exenta de dudas ya que en algunos centros de salud, como el de Repélega, pretendían no vacunar a algunas personas que tenían la segunda dosis desde hace cinco meses porque, al parecer, no tenían constancia de la última modificación. Y eso que Osakidetza advirtió el lunes al mediodía que “deben transcurrir cinco meses desde la administración de la última vacuna para obtener la de refuerzo. No seis, como se había informado previamente”.