Personal de Enfermería y auxiliares de las Urgencias pediátricas de la OSI Araba volvieron a concentrarse ayer frente al HUA-Txagorritxu contra los “parches” y para pedir un aumento de plantilla “real” para el servicio, que desde el pasado 22 de noviembre se trasladó a su nueva ubicación en el complejo de servicios generales.
Se trata de la segunda movilización semanal consecutiva de las profesionales, que decidieron aparcar temporalmente sus protestas a finales de noviembre pero han decidido retomarlas ahora todos los viernes al entender que sus reivindicaciones siguen sin ser atendidas.
Las trabajadoras cuestionan la supuesta “mejora” que les ha reportado la nueva ubicación de su servicio, teniendo en cuenta sus mayores dimensiones y que esto no ha conllevado “una ampliación proporcional de la plantilla”.
“El no tener personal suficiente hace difícil la atención rápida que algunos niños necesitan. Hemos vivido ya una situación con un paciente extremadamente grave, en la cual hemos necesitado pedir ayuda para poder seguir atendiendo con seguridad al resto de pacientes. Dicha petición se rechazó, alegando falta de personal formado. Esta situación no es justa para nadie, ni para los pacientes, ni para sus familias, ni para nosotras. Nos afecta también a nivel personal pues sentimos que no podemos ni cuidar ni atender como quisiéramos y debiéramos”, denunció el colectivo en su último comunicado público.
“Un riesgo”
Las profesionales denuncian que, desde que decidieron pedir ayuda a la Junta de Personal de la OSI Araba, el órgano de representación está “intentando reunirse con la dirección de Osakidetza” para tratar “todos los problemas que están surgiendo y seguir trabajando en la mejora del servicio y la ampliación del personal de enfermería y auxiliares de enfermería”, pero que de momento no hay fecha para dicha reunión.
“Trabajar en estas condiciones continúa siendo un riesgo para la seguridad de la atención a las familias que acuden al servicio de Urgencias de Pediatría. Seguimos necesitando una solución definitiva, adecuada a las necesidades actuales y que garantice una atención de calidad”, critican.
El colectivo ha iniciado paralelamente una recogida de firmas en la plataforma change.org para demandar “más recursos”. La petición sumaba ayer un total de 3.257 adhesiones.