Álava sigue mirando tanto al cielo como a sus ríos con máxima preocupación tras unas últimas horas de infarto, consecuencia de las intensas y persistentes precipitaciones de los últimos días, el desembalse de Ullibarri-Gamboa y el deshielo.
Si el miércoles, coincidiendo con el final del puente festivo, la nieve fue la inesperada protagonista del día, la cada vez más descontrolada cuenca del Zadorra -alimentada un poco más, precisamente, por el blanco elemento- recuperó ayer toda la atención hasta encender las alarmas en numerosos puntos de la provincia.
El principal río del territorio y algunos de sus afluentes, como el Mendiguren, anegaron nuevas carreteras y fincas y, además, inundaron calles enteras en concejos como Durana, Mendibil, Yurre o Astegieta, donde varios vecinos incluso tuvieron que ser desalojados de sus viviendas.
Otras localidades también acostumbradas a las crecidas del Zadorra como Víllodas o Trespuentes siguieron sufriendo su acometida igualmente.
Lo peor de todo es que, lejos de mejorar, las lluvias parece que no van a cesar hasta pasado mañana domingo, y son ya 19 las jornadas consecutivas precipitando sobre el territorio. Un registro sin precedentes cercanos y que está sorprendiendo a los propios meteorólogos.
Desalojos en Astegieta
El concejo gasteiztarra de Astegieta está sufriendo uno de los peores episodios de inundaciones de todo el territorio.
El agua anegó ayer varias partes de la localidad y, según relataron sus vecinos a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la Policía Local y los servicios de emergencia tuvieron que desalojar a los inquilinos de uno de sus bloques de viviendas tras advertirles durante la mañana de que si las precipitaciones se mantenían algunos de ellos podrían tener que abandonar sus casas.
Los accesos al pueblo permanecen cortados todavía hoy y los portales más afectados son los más cercanos al antiguo Eroski de la localidad. La continuidad de las precipitaciones no hace sino empeorar las previsiones.
Al menos dos portales afectados, una veintena de vecinos desalojados y tres personas rescatadas del interior de un vehículo atrapado era parte del saldo que la crecida había dejado ayer en el concejo.
Los vecinos apuntaron a que detrás de este episodio podría estar la reciente recuperación del meandro del Zadorra en Astegieta, por parte de la Agencia Vasca del Agua (URA).
Sin salir de Vitoria, la situación sigue siendo también inquietante en otras zonas como Abetxuko, donde el Zadorra ha alcanzado en las últimas horas una altura de cinco metros, o en otros concejos pertenecientes a la capital como Gobeo, Arkaia o Mendiola. En las inmediaciones de la capital, en Durana, la riada llegó a una altura de casi un metro.
Más cortes en la red viaria
Otra de las consecuencias del temporal está en la cada vez más preocupante situación de las carreteras del territorio, donde los cortes siguen sucediéndose y han llegado a afectar ya incluso a la red principal.
Ayer por la tarde eran ya nueve las carreteras de la red secundaria que permanecían cortadas debido a los desbordamientos generados por las intensas precipitaciones.
Se trataba de la A-3302 a la altura de Trespuentes, la A-3322 entre Tuyo y Lapuebla de Arganzón, la A-4010 en Amarita, la A-4301 en Yurre, la A-4302 en Margarita, la A-4314 en Víllodas, la A-4356 en Andagoia, la A-4358 en su acceso a Iruña Veleia y la A-4359, de nuevo en Trespuentes.
Este número, sin embargo, ha ido creciendo sensiblemente con el paso de las horas.
Junto a ellas, se encontraban igualmente cerrados al paso de vehículos el acceso a la A-1 en sentido Irun y Madrid, así como el acceso de la A-1 a la N-622 en sentido Altube. Este viernes se están produciendo graves problemas de tráfico en esta zona.
Los puertos de Opakua, Herrera y Orduña estuvieron también cerrados al tráfico por la presencia de nieve a primeras horas de la mañana, aunque recuperaron progresivamente la normalidad gracias al incremento de las temperaturas.
Grandes retenciones
El peor trago debido a la presencia de la nieve en las carreteras lo sufrieron, sin embargo, los conductores que el miércoles por la tarde circulaban entre Vitoria y Bilbao y se toparon con una desagradable sorpresa en forma de hasta once kilómetros de retenciones por culpa de la nieve, que se juntó con un accidente de tráfico y el regreso del puente para provocar un enorme atasco en la N-622 y la AP-68.
El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, reconoció tras la reunión de la mesa de crisis del Gobierno Vasco que la situación del Zadorra preocupa especialmente a las instituciones, que mantendrán activada la fase de emergencia del Plan especial contra las inundaciones, al menos, hasta este mediodía.
Erkoreka aseguró que se está haciendo "un control riguroso de los aportes de agua" de Ullibarri-Gamboa "a los ríos", pese a que el pantano tiene ya sus siete compuertas abiertas.