Álava está empezando a dar un paso de gigante en el modelo de atención que quiere implementar en las residencias del Instituto de Bienestar Social (IFBS), puesto que está evolucionando hacia uno que va más allá del que se centra en las personas, para, en su lugar, dedicarse de lleno a las relaciones entre residentes, familias y profesionales siguiendo la estela de los países más avanzados, como Australia, Canadá, Estados Unidos o Gran Bretaña. El objetivo es tejer una comunidad de cuidados auténticos para lograr la máxima calidad de vida de todos esos colectivos que no pueden expresar "qué quieren o necesitan".
Para conseguirlo así, la Diputación Foral de Álava ha empezado a poner en marcha el programa Gizarea, término que nace de la unión de Gizaki, gizartea y sarea, o lo que es lo mismo: "ser humano", "sociedad" y "red" y que también se sustenta en las experiencias ya realizadas en las residencias forales.
Lo está iniciando, en concreto, con dos experiencias piloto en materia de formación en la residencia foral Lakua y en Etxebidea, ya que Gizarea, en un principio, irá dirigido a las personas mayores y a las que tienen demencia severa, para después extenderlo a los recursos para alaveses con enfermedad mental y otros colectivos que precisen cuidados.
Ante este punto de inflexión en materia asistencial, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA y la Diputación Foral de Álava han querido reflexionar sobre el presente y futuro del modelo de cuidados al que se dirige el territorio, explicar qué consecuencias ha dejado la pandemia y detallar de qué manera Gizarea está empezando a aplicarse e, incluso, avanzar alguna que otra novedad.
Es por eso que en este encuentro no podían faltar ni representantes de la institución foral, ni familiares de usuarios ni directores de residencias. Moderado por la directora de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Marta Martín, contará con la intervención inicial del titular foral de Políticas Sociales, Emilio Sola.
Después, el director de Innovación, Sistemas de Gestión y Evaluación del Departamento foral de Políticas Sociales, Iñaki Artaza; intervendrá en un coloquio junto a la directora de la residencia foral Lakua, Brígida Argote; el adjunto a la dirección de la residencia Purísima Concepción de Murgia, Fidel Molina; y la familiar de una usuaria, Rocío Martínez Villar.
La cita, celebrada en la Sala Vital de Dendaraba, se compartirá el jueves, a las 11.00 horas, en www.noticiasdealava.eus.
Proyecto integral
Para el diputado de Políticas Sociales en estos momentos estamos en el momento de que el modelo de cuidados se revise para centrarse en el de las relaciones, especialmente en esta época de pandemia, donde se ha evidenciado más que nunca lo mucho que se han "recortado" e incluso "suprimido" este tipo de contactos, debido a las restricciones del coronavirus: "En el Departamento de Políticas Sociales tenemos muchos retos, pero si hay uno fundamental es el de un modelo asistencial integral y su revisión. Estoy hablando tanto del modelo asistencial de residencias, como el del hogar, como es el caso del proyecto Etxean Bai, para garantizar los cuidados en casa siempre que sea posible. Es una de nuestras prioridades".
Una revisión que la Diputación Foral de Álava ya estaba planteando antes de la pandemia, pero ésta lo que ha venido a hacer es "acelerar" esa necesidad de cambio.
"Hemos estado contrastando modelos asistenciales punteros a nivel mundial, que tuvieran que ver con esta compensación de pérdida de relaciones y hemos visto que los países anglosajones, sobre todo Australia, tienen más desarrollado el modelo ACR (Atención Centrada en Relaciones)", donde queremos dar más juego a las familias, para que no sean meros visitantes. Es un plus que nos parecía muy importante porque no se trata de dejarles solo un espacio en el que se puedan reunir, y en el caso de los profesionales, queremos implicarles más, para fomentar su empatía hacia el usuario y eso pasa por su formación, como la que estamos dando en la residencia de Lakua o la de Etxebidea que se empezará en enero", anuncia Sola.
Transformación de la calidad
Para el director de Innovación, Sistemas de Gestión y Evaluación del Departamento foral de Políticas Sociales, Iñaki Artaza, lo que "pretendemos hacer es una transformación de la calidad asistencial, fortaleciendo el vínculo. Esto es lo novedoso". Es por ello que Gizarea se hace de forma conjunta entre profesionales, usuarios y familias.
En opinión de la directora de la residencia foral Lakua, donde se lleva a cabo este programa piloto, "hemos dado un paso más allá. Hemos creado relaciones auténticas y eso estamos viendo que ya está llegando a los residentes porque aunque todos tienen un deterioro cognitivo avanzado, se les nota con más tranquilidad. No se está dando tanta medicación. Están más relajados".
Bien lo sabe Rocío Martínez Villar, familiar de una usuaria de ese mismo centro, que subraya que "la experiencia es muy buena. El proyecto me parece precioso. Nos ha unido. Al final, ese vínculo se nota".
Escuchar todos esos buenos resultados de Gizarea da "sana envidia" a Fidel Molina, responsable de la residencia Purísima Concepción de Murgia, quien confirma que "un modelo centrado en persona sin relaciones, no tiene sentido. Estoy deseando conocer y caminar hacia esa posición".