A lo largo de los últimos años se ha incrementado de forma relevante la demanda de atención temprana en menores de 0 a 6 años con trastornos en su desarrollo o en riesgo de padecerlos. En Álava, dicho incremento de la demanda se ha visto reflejado en un aumento de los 232 menores atendidos en 2016 por parte del Servicio de Intervención en Atención Temprana, través de un convenio con Apdema, a los 557 de septiembre de 2021.
Desde el año 2016, año en el que se incorporó a la atención temprana la franja de edad de los 0 a los 6 años, el Servicio de Atención Temprana ha pasado de las 11.967 sesiones de aquel año a las 21.998 en el 2020, lo que supone un incremento de un 83,82%, a pesar de que la pandemia obligó a cerrar el servicio durante unos meses. Así, el crecimiento de este servicio en los últimos años ha sido uno de los más importantes en el conjunto de los servicios sociales del territorio.
Para financiar este incremento, la Diputación Foral de Álava ha elevado el presupuesto del servicio, pasando de los 384.085 euros de 2016 a más de 1 millón de euros para 2021, en concreto 1.064.999 euros. Sólo en el año 2021 el incremento en el presupuesto respecto del año anterior ha sido del 31,78%.
Singularmente significativa ha sido la evolución de las sesiones de logopedia, donde se han registrado los incrementos de atención más acusados. Así, en 2017 se desarrollaron 5.824 sesiones, por las 6.081 de 2018 y las 7.005 de 2019. En 2020, el año de la pandemia, la cifra se redujo a 5.196 sesiones, y este año, hasta septiembre, se han efectuado 6.486.
Desde 1989, el Instituto Foral de Bienestar Social y la asociación Apdema colaboran en la gestión de este servicio. Así, se desarrollan intervenciones dirigidas a niñas y niños de 0 a 6 años, a sus familias y al entorno para dar respuesta con carácter integral a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los menores con trastornos en su desarrollo o riesgo de padecerlos.
Los profesionales aplican programas de fisioterapia, logopedia y estimulación global con el fin de reducir los efectos de una deficiencia o déficit en el menor en su desarrollo y optimizar dicho desarrollo, así como evitar o reducir la aparición de una deficiencia o déficit secundarios o asociados a un trastorno o situación de alto riesgo. Para ello, se introducen mecanismos de compensación, eliminación de barreras y adaptación a sus necesidades específicas, y se atienden y cubren las necesidades y demandas de la familia y el entorno del menor.
El Servicio de Intervención en Atención Temprana vivió un punto de inflexión a raíz de la aprobación del Decreto 13/2016 de 2 de febrero, en virtud del cual el Gobierno Vasco estableció un modelo integral para toda la comunidad autónoma, con la incorporación de la franja de 3 a 6 años, una mayor generalización y la derivación de casos desde Osakidetza y Educación.
En Álava, una vez detectada la necesidad de atención temprana por el neonatólogo, el neuropediatra, el pediatra de Atención Primaria, el personal escolar o el de los servicios sociales de base, o bien los padres, se acude a la Unidad de Orientación y Valoración del IFBS. Allí, un médico especialista en rehabilitación, un psicólogo y un trabajador social realizan la valoración del menor, y este mismo equipo valora sus necesidades concretas.
Atenciones. Desde 2016, fecha en que se incorpora a la atención temprana la franja de edad de los 0 a los 6 años, el servicio ha pasado de las 11.967 sesiones de aquel año a las 21.998 del 2020, lo que supone un incremento de un 83,82%.
Presupuesto. Se ha elevado el presupuesto de este servicio para pasar de los 384.085 euros de hace cinco años a más de 1 millón de euros para 2021, en concreto 1.064.999 euros. En el año 2021 el incremento en el presupuesto respecto del año anterior ha sido de un 31,78%.
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Menores del territorio alavés con trastorno en su desarrollo o en riesgo de padecerlo han sido atendidos este año por el Servicio de Intervención en Atención Temprana que prestan Apdema y el Instituto Foral de Bienestar Social de la Diputación alavesa.
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