- Una mujer de 37 años fue asesinada ayer por su marido de 42, que posteriormente se suicidó, en su domicilio de la calle Antonio Machado, en el vitoriano barrio de Sansomendi. Esa es la hipótesis con la que trabaja la Er-tzaintza en la investigación de un suceso que conmocionó a la ciudad tres años y medio después del último crimen machista del que fue testigo, en Lakua-Arriaga.
La víctima no había presentado ninguna denuncia por violencia de género, pero según fuentes conocedoras del caso la pareja estaba en trámites de separación, el varón no lo aceptaba e incluso había manifestado en alguna ocasión a algún familiar su intención de matar a la mujer.
Según informó la Ertzaintza, en torno a las siete y cuarto de la mañana, un menor de edad alertaba a los servicios de emergencia de que había encontrado a su padre malherido, con cortes en el cuello y un cuchillo clavado en el pecho, a la altura del corazón; y que su madre presentaba también un corte en el cuello.
Agentes de la Ertzaintza y efectivos sanitarios se desplazaron al lugar de los hechos, un domicilio ubicado en el número 22 de la calle Antonio Machado de la capital alavesa, y trataron de socorrer al presunto agresor, aunque al llegar ella había fallecido y tampoco pudieron evitar que finalmente él falleciera desangrado.
El hombre había trabajado en el turno de noche en una empresa de la capital alavesa y acudió al domicilio, en el que se desconoce si seguía residiendo. Según fuentes de la investigación, encerró a su víctima en el balcón de la cocina de la vivienda y la degolló con un cuchillo. Posteriormente se autolesionó, provocándose cortes en el cuello, y terminó por clavarse el cuchillo en el corazón.
Los hijos de la pareja, dos chicos de 17 y 13 años, se encontraban en la casa pero, al parecer, no fueron testigos presenciales del crimen, informa Efe.
De confirmarse como caso de violencia machista, la mujer asesinada ayer en Vitoria sería la trigésimo sexta víctima mortal por esta causa en lo que va de año en el Estado y la número 1.114 desde 2003, cuando comenzaron a tomarse registros de este tipo de delitos. Este 2021 la violencia machista ha dejado diecinueve huérfanos menores de 18 años, según la estadística de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
El caso de Gasteiz sería además el segundo crimen machista de este año en la comunidad autónoma de Euskadi. La anterior mujer víctima fue Conchi, de 56 años, que el 12 de febrero pasado fue asesinada por su marido con un hacha en la localidad vizcaína de Sestao. Como en el caso de la víctima de ayer en Vitoria, Conchi tenía dos hijos. En este caso se trata de una chica y un chico, ya mayores de edad. También en este caso el agresor se suicidó después de cometer el asesinato, al arrojarse a la ría del Nervión.
Además, el año pasado, el 11 de marzo, Miren, de 56 años, y su hija, Paola, de 24, fueron asesinadas en Abanto-Zierbena por su marido y padre.
El Gobierno Vasco ofrece, las 24 horas del día y todos los días del año, atención a mujeres víctimas de violencia de género en el teléfono 900 840 111. Se trata de un número gratuito que no deja rastro en la factura telefónica. Además, este servicio también presta asesoramiento e información tanto a profesionales, como a familiares o personas allegadas que requieran solventar cualquier duda. Este servicio atiende llamadas en 51 idiomas y dispone de un servicio para poder atender a personas con discapacidad auditiva. En una situación de emergencia, también se puede llamar al 112.
Por su parte, el Ministerio de Igualdad recuerda que los recursos disponibles las 24 horas del día para atender a las posibles víctimas son el teléfono 016, el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y el canal del WhatsApp en el número 600 000 016.
900 840 111
El teléfono del Servicio Especializado de Información y Atención a mujeres víctimas de violencia machista del Gobierno Vasco funciona las 24 horas del día durante todos los días del año, es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica.
Uno de los dos hijos de la pareja avisó a los servicios de emergencia, que encontraron aún con vida al agresor