La OSI Rioja Alavesa pone en marcha un plan de vigilancia para temporeros
Busca cortar la transmisión del covid durante los trabajos agrícolas
Con la llegada de los trabajos más intensos en el viñedo o en los campos alaveses, Osakidetza, a través de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Rioja Alavesa, ha elaborado un Plan de vigilancia y control de contactos estrechos y casos covid-19, destinado a los trabajadores temporeros y diseñado para cortar la cadena de transmisión.
Para conseguir ese objetivo, el plan se apoya en tres pilares principales: el diagnóstico y tratamiento precoz de los posibles contagios, la detección, aislamiento y vigilancia precoz de los contactos estrechos de los casos covid-19 positivos y el cribado en grupos de riesgo.
Este documento se ha compartido con la Cuadrilla de Rioja Alavesa y los ayuntamientos buscando la colaboración de la administración local, ya que los trabajos de temporada suponen el desplazamiento de más de 2.000 personas a Euskadi todos los años. Así, se asegura el control epidemiológico entre las personas en situación de tránsito a zonas concretas, estableciendo protocolos específicos para el control de la pandemia.
Dado que es frecuente que durante estas labores, los trabajadores convivan en espacios compartidos con otros empleados, es importante asegurar las mejores condiciones sanitarias para evitar la propagación del virus en caso de confirmación de algún caso. Por ello, previamente al inicio del trabajo, se ofrecerá la realización de una prueba PCR a modo de cribado a toda persona trabajadora desplazada para cubrir la temporada, así como a los empleadores.
El resultado de esa prueba determinará si tiene la infección activa y permitirá establecer medidas inmediatas para cortar las cadenas de transmisión de la enfermedad. La única salvedad es que quedarán exentos de realizarse esta prueba las personas que acrediten haber pasado la enfermedad en los últimos 90 días, aunque se exigirá un informe de laboratorio con resultado validado.
Si tras la prueba se detectase contagio, el afectado recibirá un SMS con el resultado en su móvil. A continuación, un equipo de Vigilancia Epidemiológica contactará telefónicamente con esta persona para valorar su caso y determinar quiénes han podido ser sus contactos estrechos.
Estos profesionales valorarán también si el alojamiento cumple las condiciones necesarias para realizar el aislamiento o si sería preciso el traslado a un hotel.
El protocolo establece que se deberá permanecer aislado al menos 10 días desde el inicio de los síntomas o desde que se hicieron la prueba en el caso de que cursen la enfermedad de forma asintomática. Este periodo podría alargarse si los síntomas perduran. Un equipo de Atención Primaria llamará periódicamente para valorar la evolución clínica y determinar cuándo dar el alta.
En el caso de ser un contacto estrecho, es decir, una persona que haya permanecido más de 15 minutos y a menos de dos metros de distancia de un caso confirmado, sin hacer uso continuado y adecuado de la mascarilla, si esta persona no presentara síntomas sospechosos y aunque la PCR sea negativa, será obligatorio cumplir cuarentena de, al menos, 10 días.
En cuanto a la situación económica durante esas cuarentenas, si estas personas cuentan con un contrato laboral firmado se les gestionará una incapacidad laboral temporal, de tal forma que podrán recibir una compensación económica por los días que hayan permanecido aislados.
Asimismo, ante la valoración de imposibilidad para cumplir con el aislamiento y/o cuarentena en el lugar de residencia temporal actual, se gestionará la derivación a los hoteles habilitados. Estos servicios son totalmente gratuitos para las personas trasladadas y ofrecen tanto alojamiento como comida.
El traslado a estos hoteles, si no se dispone de vehículo propio, se podrá concertar en ambulancia o en autobús, sin coste alguno para la persona afectada. Un equipo de enfermeras, en coordinación con Atención Primaria, se encargará de llamar para valorar el estado clínico y las necesidades de las personas trasladadas en el hotel.
Medidas y recomendaciones. El pasado miércoles el ministro de Agricultura, Luis Planas, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, mantuvieron un encuentro telemático con consejeros de las autonomías para revisar y actualizar las medidas de contención de la covid-19 en las campañas agrícolas 2021, recogidas en una guía nacional elaborada hace unos meses. En términos generales y desde junio de 2020 al 25 de abril de 2021 (últimos datos disponibles), se han comunicado 5.843 brotes y 48.219 casos asociados al ámbito laboral, de los que 725 brotes, con 15.004 casos, se han vinculado a trabajadores del sector agrícola.
3
Pilares principales. Son los que tiene este plan. Se trata del diagnóstico y tratamiento precoz de los posibles contagios, la detección, aislamiento y vigilancia de los contactos estrechos de los casos covid-19 positivos y el cribado en grupos de riesgo.
2.200
Personas. Son las que se estima que llegan a Euskadi todos los años durante los trabajos de temporada.
10
Días. El protocolo establece que se deberá permanecer aislado al menos 10 días desde el inicio de los síntomas o desde que se hicieron la prueba en el caso de que cursen la enfermedad de forma asintomática. Este periodo podría alargarse si los síntomas perduran.
Plan de vigilancia y control. Osakidetza, a través de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Rioja Alavesa, ha elaborado un 'Plan de vigilancia y control de contactos estrechos y casos covid-19', destinado a los trabajadores temporeros que se ha diseñado para cortar la cadena de transmisión de contagios.
Tres pilares. El plan se apoya en tres pilares: el diagnóstico y tratamiento precoz de los posibles contagios, la detección, aislamiento y vigilancia de contactos estrechos y el cribado.