Empezó con seis explotaciones de ovino de latxa en 2019. Al año siguiente fueron diez y para este 2021, se espera que sean el doble, repartidas por todo Álava. Es la buena participación que está teniendo el proyecto piloto que ha impulsado la cooperativa de ganaderos de Álava, Abere, en colaboración con Agorala (asociación de ovino latxa de Álava), para reutilizar el pelo de las latxas como abono.
Según detalla Alicia Martínez, una de sus técnicos, la idea de buscar dar salida a toda esa lana que se acumulaba surgió tras constatar que no sabían qué hacer en ella. “Desde diciembre de 2018 hasta marzo de 2019 se recogieron 156.000 kilos de lana procedente de 106 explotaciones y se tuvo que incinerar porque eran volúmenes muy grandes y no había otra salida”.
Tras ello, “hubo ganas de sentarse porque esto no podía ser una solución permanente”. Agorala pidió dar una “respuesta buena” para gestionar esta lana y Abere buscó cómo hacerlo a través de su red de volteo, un circuito que empezó hace 11 años y que comparte la misma maquinaria, para remover las pilas de estiércol, entre todas las explotaciones que así lo deseen, para que las condiciones de descomposición sean mejores. “Surgió entonces la idea de ver si podíamos meter la lana dentro de ese montón de estiércol, que encima ya se gestionaba con buenos resultados en esta red, para poner en marcha este proyecto piloto”, recuerda Martínez.
El resultado es un producto sostenible, que se aprovecha dentro de la propia explotación, y que es viable. “Al incorporar la lana a la pila, se degrada y ya no tenemos que quemarla ni exportarla”, resalta.