Álava está empezando a usar la lana como abono. Lo hace gracias a un proyecto piloto que impulsa la cooperativa de ganaderos alaveses Abere para buscar cómo darla salida, si se tiene en cuenta que ésta ha pasado de ser una fuente de ingresos modesta del pastor a un problema en la gestión.

Como ha detallado el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, este jueves en la comisión del ramo de las Juntas Generales a preguntas de EH Bildu para conocer más detalles a cerca de este proyecto piloto, éste empezó en 2019 con seis explotaciones representativas del sector y del territorio desde el punto de vista climático, para conocer el comportamiento de la lana a la hora de descomponerse para utilizarla como compostaje en la propia explotación.

"La valoración de ese primer año fue positiva porque la aportación de lanas a las pilas de estiércol se comprobó que era viable y también que el material que se obtiene es perfectamente utilizable en la propia explotación", explica Aguinaco.

Este éxito permitió que en el año 2020, 10 explotaciones se incorporaran a este novedoso proyecto y en este 2021 está previsto que se sumen 20 explotaciones.

En línea con la PAC

Se busca así dar una salida más sostenible a esta lana alavesa, con una iniciativa green que encaja también con la próxima reforma de la PAC (Política Agraria Común), y que favorece además la economía circular, y que no daña tanto el medio ambiente como si se quemara para deshacerse de ella.

No en vano, los problemas para saber qué poder hacer con ella son cada vez más comunes. Sobre todo, a raíz de toda la que los pastores alaveses llegaron a acumular entre diciembre de 2018 y marzo de 2019, cuando se llegaron a quedar con 157.000 kilos, equivalentes a 25.000 ovejas, de 106 ganaderos, tras el cierre de fronteras.

Todo un "problemón", como lo han calificado, puesto que la lana de razas lecheras autóctonas, como la latxa, según ha especificado el diputado, apenas tiene demanda en el mercado interno, al ser apreciada más la de raza merina, por ejemplo, por lo que se lleva a países como Rusia.

En la red de compostaje

Como ha concretado Aguinaco, para incorporarse a este proyecto, las explotaciones deben de estar inscritas dentro de la red de compostaje (el 51% de las explotaciones de Álava ya están incorporadas) "porque consiste en mezclar y voltear para que vaya madurando este estiércol", para que luego pueda usarse en cultivos o prados de la propia explotación.

El propio diputado de Agricultura ha insistido en que la Diputación "evidentemente" está interesada en este proyecto de reutilizar la lana como abono, "hemos apoyado y ayudado a buscar distintas alternativas a través de distintos proyectos".

Sin embargo, la juntera de EH Bildu, Eva López de Arroyabe, "ve un inmovilismo" en este proyecto porque, pese a ser una "oportunidad", le preocupa "seriamente" la apuesta que por él está haciendo esta Diputación, por lo que ha pedido que "tiene que dar soluciones más valientes".