VITORIA. Debido a los impagos acumulados, Ainhoa y Ángel, junto a sus cuatro hijos, están a las puertas del desahucio. El pasado día 24 Alokabide inició el procedimiento para esta familia en Lakua. Sin embargo, ellos permanecieron en su hogar tras la fecha de lanzamiento y, a día de hoy, están a la espera de recibir el día definitivo de ejecución del desahucio.

Esto es precisamente lo que han denunciado esta mañana desde el Sindicato de Vivienda que se ha concentrado a las diez y media en la plaza de Cataluña para exigir la paralización de este desalojamiento y exigir medidas "urgentes" para Ainhoa y Ángel.

"Las alternativas que se le han ofrecido a esta familia por parte de las instituciones son escasas, por no decir nulas", han manifestado miembros del Sindicato y han añadido: "Por un lado, desde Alokabide, se les propuso pagar más del 70% de la deuda y fraccionar el resto antes de la fecha de lanzamiento. Como es de entender, no pudieron reunir esa suma".

Por otro lado, según explican, desde los servicios sociales tampoco han dado una respuesta positiva: "No hay ninguna alternativa habitacional. Si no se hace nada para remediarlo, Ainhoa, Ángel y sus cuatro hijos se quedarán en la calle irremediablemente", aseveran.

Actualmente esta familia subsiste con las prestaciones recibidas, ya que no tienen un entorno familiar cercano o social que les pueda sostener económicamente, según la denuncia social. Además, uno de sus hijos tiene un grado alto de discapacidad y viven desde hace más de diez años en un piso de Alokabide pero en los últimos meses no han podido hacer frente a los pagos.

"El conflicto que hoy nos ha traído aquí tiene fácil arreglo, incluso desde el punto de vista de la institución: si no existen alternativas habitacionales, ni se prevé aumentar los recursos, entonces Alokabide deberá poner a disposición de las personas en dificultad económica, más y mejores soluciones", han exigido.

En este mismo sentido, desde el Sindicato de Vivienda también han reclamado el fraccionamiento total de la deuda y la paralización "inmediata" de la orden de desahucio. "Si no hay voluntad de negociar y se prefiere echar a esta familia, exigimos al Ayuntamiento una alternativa habitacional duradera y de calidad. Nada es imposible, todo se organiza", han concluído.