- Nadie está libre de sufrir el covid-19 y, por desgracia, tampoco de desarrollar un cuadro grave, aunque los pacientes de mayor edad y con patologías previas sigan siendo en esta segunda ola de la pandemia los más susceptibles de desarrollar complicaciones importantes en caso de contraer la enfermedad. Los registros acumulados por las autoridades sanitarias vascas durante los dos últimos meses refuerzan ambas realidades, pero el patógeno que ha cambiado totalmente el mundo que conocíamos desde su irrupción en Álava a finales de febrero no deja de sorprender a los expertos y a los ciudadanos de a pie.
Los casos de covid-19 confirmados mediante el test PCR se han disparado desde mediados de julio entre los menores de 60 años, que a día de hoy representan el 69,7% de todos los contagios registrados en la CAV a lo largo de la crisis sanitaria. Casi 13 puntos más que a fecha de 19 de julio, apenas dos semanas antes de iniciarse oficialmente esta segunda oleada, cuando aglutinaban el 56,9% de los positivos. El crecimiento se ha dado especialmente entre los vecinos de entre cero y 40 años, que suponen ya el 37,1% del total. Los mayores de 60 han pasado de concentrar el 42,7% de los casos detectados por Osakidetza a sólo el 29,5% en la misma franja temporal.
Mientras tanto, al menos doce pacientes menores de 60 años diagnosticados con covid-19 han fallecido desde entonces en Euskadi. Un niño de menos de diez años, el primero de esta franja en toda la pandemia, otro de entre 30 y 39, cinco de 40 a 49 y otros cinco de entre 50 y 59. Un porcentaje pequeño en relación al total de 274 fallecidos que ha acumulado la CAV en esta segunda ola según el Departamento vasco de Salud, pero que debe invitar a la reflexión y a seguir extremando todas las medidas de seguridad frente al virus. La semana comprendida entre los días 14 y 20 de septiembre, última con datos oficiales, ha sido, de hecho, la más luctuosa de toda esta fase de la pandemia, con un total de 62 fallecidos a causa del covid en el conjunto de la CAV. La enfermedad se ha cobrado la vida desde el 4 de marzo, el día en que se registró el primer fallecido por covid en Euskadi, de un total de 1.898 vecinos, la mayoría de entre 80 y 89 años (780) y de más de 90 (567), el 70,9% del total. También, de 59 personas de menos de 60 años.
Gasteiz, la previsible puerta de entrada del covid-19 en el Estado según un reciente estudio de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), sigue siendo la segunda ciudad vasca con más fallecidos por la enfermedad desde comienzos de marzo. Suma 357 decesos y sólo es superada en este triste ranking por Bilbao, que alcanza ya los 441. A gran distancia se encuentran Barakaldo, con 108, y Donostia con 102. Hasta la fecha, Agurain ha sido la segunda localidad alavesa más golpeada por el virus desde el inicio de la pandemia, con 14 fallecimientos de entre los 128 casos detectados por PCR, lo que supone una tasa de letalidad del 10,9%. Laudio y Amurrio, mientras tanto, han registrado nueve muertes cada una.
Con un total de 9.606 casos positivos confirmados tanto por PCR como por serología, Álava concentra el 19,42% del total de casos de covid-19 detectados en la CAV desde el inicio de la pandemia. Como dato curioso, la brecha que durante la primera ola existía entre las mujeres y los hombres en cuanto a contagios se ha estrechado durante la segunda. Si a 19 de julio el 60% de los casos detectados en la CAV correspondía a ellas y el 39,9% a ellos, a día de hoy el 45,1% de los contagios se ha dado entre los hombres y el 54,8% entre las mujeres.
Aunque si ha habido un ámbito especialmente crítico durante esta pandemia, donde el covid-19 ha provocado centenares de contagios y de muertes, ése es sin duda el de las residencias de mayores. La primera ola se saldó en Álava con 415 casos confirmados y 140 fallecimientos, una elevadísima tasa de letalidad del 33,7%, mientras que en esta segunda los decesos se elevan ya al menos a doce, según los datos aportados en los últimos días por la Diputación Foral. La mayoría de usuarios sufrían múltiples patologías y tras empeorar su estado de salud e ingresar en el hospital fallecieron allí. La semana más luctuosa fue también la comprendida entre los días 14 y 20 de este septiembre, en los que la Diputación dio cuenta de seis de estas muertes. En el otro lado de la balanza, 63 mayores han superado la enfermedad en esta segunda ola.
Dos realidades. Nadie está libre de sufrir el covid-19 y, por desgracia, tampoco de desarrollar un cuadro grave, aunque los pacientes de mayor edad y con patologías previas sigan siendo en esta segunda ola los más susceptibles de desarrollar complicaciones importantes en caso de contraer la enfermedad. Los registros acumulados por las autoridades sanitarias vascas durante los dos últimos meses refuerzan ambas realidades.
Contagios y fallecidos. Los contagios entre pacientes menores de 60 años representan en la actualidad cerca del 70% del total de los casos detectados por PCR durante la pandemia, cuando al inicio de la segunda ola apenas superaban el 55%. Además, al menos doce pacientes de esta franja de edad han fallecido desde mediados de julio en Euskadi. Un niño de menos de diez años, el primero de esta franja en toda la crisis sanitaria, otro de entre 30 y 39, cinco de 40 a 49 y otros cinco de entre 50 y 59.
Las ciudades más afectadas. Gasteiz, la previsible puerta de entrada del covid-19 en el Estado según un reciente estudio científico, sigue siendo la segunda ciudad vasca con más fallecidos por la enfermedad desde comienzos de marzo. Suma 357 decesos y sólo es superada en este triste ranking por Bilbao, que alcanza ya los 441.
274
Fallecimientos se han registrado en la CAV desde el 20 de julio, a las puertas de la segunda ola. De ellos, 62 se produjeron durante la semana del 14 al 20 de septiembre, que ha sido la más crítica hasta ahora.
54,8%
De los positivos detectados durante la pandemia corresponden a mujeres. La brecha se ha estrechado durante esta segunda ola, al principio de la cual representaban el 60%.
63
Personas mayores usuarias de las residencias de Álava han superado la enfermedad durante esta segunda ola. Por desgracia, una docena ha fallecido.