- El pasado mes de julio, la UPV-EHU aprobó un protocolo de actuación ante el covid-19 que, bajo el título Orientaciones para la planificación de la enseñanza y el aprendizaje, establece diversas medidas para evitar contagios.
Entre ellas, escalonar los horarios de entrada y salida, o establecer aforos máximos por aula con el fin de evitar aglomeraciones; respetar una distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros o evitar que el alumnado esté más de dos horas seguidas con la mascarilla puesta, con 15 minutos de descanso entre períodos que excedan ese límite.
Además, se pretende limitar, en lo posible, el movimiento de estudiantes dentro de los centros; y se aplicarán las medidas de protección, limpieza y desinfección adecuadas para cada centro.
La UPV apuesta, por otro lado, por complementar el aprendizaje preferentemente presencial con clases telemáticas, dando prioridad en la asistencia física a clase en las modalidades prácticas frente a las de carácter magistral y expositivo.
También se reorganizarán espacios, y se potenciará la evaluación continua, mediante diferentes pruebas entregables y ejercicios que se administren a lo largo del periodo lectivo. Además, en todas las asignaturas debe proponerse una alternativa de evaluación no presencial.
La adaptación de la docencia al modelo de presencialidad adaptada supondrá la incorporación, por otro lado, de cámaras, micrófonos, altavoces, nuevo equipamiento informático, y el refuerzo de la formación del profesorado, ayudas reintegrables para el alumnado, servicio de préstamo de ordenadores y apoyo para la conexión a Internet dirigido al alumnado con dificultades económicas.
Estas previsiones, señala el protocolo, se contemplarán en un Plan de Adaptación de la Docencia que elaborará cada centro en función de sus particularidades, y que se publicará en su web.