l sindicato agrario Arag-Asaja ha presentado los resultados del proyecto Rizobioma, una iniciativa innovadora con la que la organización busca ofrecer a los agricultores nuevas técnicas en el uso de abonos probióticos para estimular el crecimiento de la planta, mejorar los rendimientos de este cultivo y su resistencia a plagas.
Durante una jornada técnica, los agricultores han podido conocer los primeros ensayos de este proyecto que han sido realizados en parcelas de cultivadores de remolacha. De esta forma, el proyecto ha buscado el desarrollo y aplicación de un abono probiótico a medida, basado en bacterias autóctonas, ya que al parecer el uso de biofertilizantes a base de microbioma se configura como una de las soluciones más interesantes para aumentar la productividad y resistencia a plagas y enfermedades, estando a la vanguardia de la nueva agricultura sostenible que ya se aplica en los países más avanzados en biotecnología.
El proyecto cuenta con financiación del Feader de la Unión Europea y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y en él participan Aimcra, que es el centro de I+D+I de Azucarera, y las empresas Biomass Booster, Cibir, Sar y Clean Biotec.
El cultivo de la remolacha en Euskadi mantenía hasta la pasada campaña 1.074 hectáreas, de los que 11,5 son de Trebiño, y a pesar de que el potencial es superior a las 2.240 hectáreas.
En otro orden de cosas, según recogía ayer la Agencia Efe, los agricultores vascos van a recibir 4 millones de euros en concepto de indemnizaciones por los siniestros ocurridos entre enero y junio.
En el conjunto de España las indemnizaciones ascienden a 373,19 millones que irán a parar a las comunidades más castigadas por fenómenos meteorológicos como la borrasca Gloria que en enero ocasionó graves daños en el arco mediterráneo, temporales de viento en Canarias y diversas tormentas con pedrisco durante la primavera. De esta manera, cinco regiones acaparan más del 60 % de las indemnizaciones: Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia rozan los 50 millones cada una y Aragón supera los 40. Euskadi está entre las autonomías menos castigadas por la meteorología, de manera que sus agricultores recibirán 4 millones por daños en sus cultivos.