Vitoria, 3 jul (EFE).- La síndica o defensora vecinal de Vitoria, Leire Zugazua, ha criticado "la clara vulnerabilidad" en la que viven las familias que ocupan las viviendas municipales de la Avenida de Olarizu y ha reclamado al Ayuntamiento que les restituya el suministro del agua en pro de los "derechos humanos".
"No es de recibo tener en Vitoria tanta infravivienda", ha reprochado Zugazua, quien ha abogado por que, hasta que se produzca el proyecto de derrumbe, se atiendan las necesidades básicas de familias con "circunstancias heterogéneas", entre las que se encuentran "menores" y personas mayores con "problemas de salud". "Las personas que no cumplen con sus obligaciones también tienen derechos", ha apostillado.
Esta ha sido una de las reclamaciones que ha hecho la Síndica en el pleno extraordinario de presentación de su informe anual 2019 celebrado este viernes en el Palacio de Congresos Europa, donde ha denunciado "el gran problema" de acceso a la vivienda que existe en Vitoria.
"Las multas y el ruido" son los dos apartados que reciben más quejas por parte de los ciudadanos, y son los departamentos de Hacienda, Movilidad y Territorio y Acción por el Clima los que copan las reclamaciones de los vitorianos.
Respecto a las multas, la Síndica ha reprendido al Ayuntamiento por "desestimar" todas las reclamaciones aún cuando hay casos "claros" en los que el ciudadano tiene la razón, lo que hace que tengan "miedo a alegar" porque saben que la respuesta municipal es negativa y les obliga a "acabar en los juzgados".
Zugazua se ha referido a los problemas de ruido que soportan algunos vecinos de "jueves a sábado por la noche", ha pedido que se ejecute el plan municipal contra el ruido y ha recordado que los establecimientos hosteleros "se tienen que adaptar" a la ordenanza del ruido "en esta legislatura".
La defensora vecinal se ha hecho eco también de las reclamaciones referidas "al deterioro de viviendas" en el casco viejo, la falta de ayudas a la rehabilitación debido a que "no hay fondos" para acometerlas y la situación de abandono que padecen varios inmuebles de la almendra medieval cuando habría que cuidar esta zona al ser "la joya" de la ciudad.
Ha requerido también "flexibilidad" en políticas sociales ante personas en situaciones delicadas a quienes se les deniegan las ayudas por tener deudas con la administración y a quienes "se les hace firmar" un reconocimiento de deuda con "efectos perversos" para sus intereses.
El tema de las plusvalías también es recurrente, ya que el ciudadano percibe este impuesto como "injusto y desproporcionado". El padrón es asimismo foco de descontento, ya que tiene efectos sobre "muchísimos derechos" de la ciudadanía.
Zugazua ha reclamado que Seguridad Ciudadana haga una campaña específica en torno a los perros que son fruto de muchas quejas al andar sueltos y ha expuesto que "no se cumple" la ordenanza de tenencia de animales y se deben señalizar sus zonas de esparcimiento.
Otras denuncias ciudadanas reclaman que las bicicletas no circulen por las aceras y critican "la falta de rigor" en la aplicación de la ordenanza municipal.
El casco viejo y el ensanche son los barrios que más protestas acumulan, con el 16 % y 11 % de todas las reclamaciones, seguidos a distancia por Lakuabizkarra, Zabalgana y Salburua.
La oficina de la Síndica atendió 282 asuntos durante el pasado año con 3.916 incidencias, 199 peticiones de información a la institución, 125 resoluciones, 3 recomendaciones -1 de ellas aceptada-; 68 intermediaciones favorables, 141 expedientes cerrados y 34 consultas.