- Cualquier momento es bueno para dejar de fumar, pero si ese momento coincide con la celebración del Día mundial sin tabaco, que justo se conmemora hoy, la ocasión lo merece incluso todavía más. Es lo que precisamente acaba de hacer el Hospital Psiquiátrico de Álava. El centro gasteiztarra puede presumir ya de haberse convertido en el primer hospital psiquiátrico monográfico de todo el Estado en liberarse totalmente del humo del tabaco, tras un proceso que poco a poco ha ido desterrando este mal hábito de sus instalaciones. "Hoy podemos decir que todas las áreas del hospital son libres de humo", confirman fuentes del centro a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
La unidad de psicosis refractaria del hospital se erigió allá por el año 2014 en la vanguardia de esta estrategia que progresivamente ha transformado al Psiquiátrico en un centro sin humo. Desde entonces, el resto del centro ha mantenido zonas específicas, acotadas, ventiladas y acondicionadas para las personas fumadoras, estancias que ya han sido liberadas de esta función.
Según recuerdan los mismos medios, el tabaco es la primera causa evitable de mortalidad y morbilidad entre la población general. Fumar acorta la vida una media de diez años y reduce otros diez la calidad de vida. Por otra parte, la prevalencia del tabaquismo en los pacientes con enfermedad mental grave "duplica y hasta cuadriplica" la de la población general, una circunstancia que se agrava al tratarse de fumadores mucho más compulsivos.
Diferentes estudios señalan que la esperanza de vida en pacientes con enfermedad mental grave puede llegar a reducirse en torno a dos décadas en relación a la población general y que el consumo de tabaco, en buena medida, es el responsable de este fenómeno. Por ello, los rectores del hospital han considerado que, al igual que se ha hecho con el resto de la ciudadanía, el tabaquismo entre las personas con enfermedad mental se debe "desnormalizar". "No podemos seguir permitiendo que al padecimiento de un trastorno mental se le añada de oficio otro padecimiento, evitable en este caso, la mayor parte de las veces", apuntan las mismas fuentes. Cabe recordar que el Psiquiátrico de Álava es el único de estas características en integrar la Red europea de hospitales libres de humo.
Según argumentan desde el centro, "no es cierto" que las personas con enfermedad mental no quieran dejar de fumar, como tampoco lo es que el cese del consumo de tabaco vaya a incrementar patologías mentales como la ansiedad o las descompensaciones. De la misma manera, tampoco es verídico que dejar el tabaco genere conflictos entre estos pacientes ni que el hábito de fumar sea una forma más de automedicarse.
Por el contrario, dejar de fumar produce beneficios "desde el primer minuto", mejora la calidad de vida, disminuye el riesgo de enfermedades asociadas al tabaco, mejora los resultados en el tratamiento de otras adicciones y reduce además la mortalidad, una realidad aplicable a toda la población y, por supuesto y más específicamente, a la atendida en el Hospital Psiquiátrico de Álava.