- Raúl Campo reconoce que, como sector estacional que es, la hostelería va a experimentar un pico de actividad en los próximos meses, aunque las restricciones de la desescalada y de la futura “nueva normalidad” no van a ayudar. Por de pronto, el presidente de Adisalava “firma” hoy que el sector llegue una vez superada la fase 3 al 50% de su actividad habitual.

¿Esperanzado con lo que pueda deparar el verano?

-La hostelería es un sector estacional y es cierto que ahora el tiempo va a ayudar. La gente se va a animar, porque le gusta salir a tomar una cerveza y estos días se ve a mucha gente en las terrazas. Pero cuando un punto de venta puede tener el 70% de su negocio dentro del local y el 30% en la terraza, si a ese 30% sólo le dejan funcionar al 50% estamos hablando de que ese local está funcionando como mucho a un 15%. Menos es nada, pero la situación es muy complicada y ahí están los datos. En la segunda fase evidentemente esto va a aumentar, pero está todo condicionado a una casuística. Y más adelante difícilmente se va a ver actividad en el Casco Viejo, porque es una zona que dispone de ciertas terrazas, pero lo que conocemos como poteo es en el calle y dentro del bar, que va a estar muy contralado. Yo ahora mismo firmaba que a partir de la fase 3, en esa nueva normalidad, lleguemos a un 50% de la actividad.

¿Qué piden a las instituciones en un ámbito más local?

-Que nos contemplen como lo que realmente somos, Horeca pura y dura, y que nos den la flexibilidad que van a tener con este canal para poder soportar nuestras estructuras. No pido tampoco nada más. Si yo no suministro el género, no va a haber nadie que se lo pueda acercar a ese hostelero. Nadie piensa cómo ha llegado esa caña que se está tomando, pero detrás de todo eso hay toda una estructura comercial, logística... Una serie de personas.