- Más de mes y medio de encierro en casa para evitar el contagio y la expansión del coronavirus, compartiendo espacio y tiempo con las mismas personas durante 24 horas al día, está provocando que veamos nuestro hogar de otra manera. El hecho de tener que realizar todo en un mismo espacio, desde teletrabajar y ayudar con los deberes a los más pequeños hasta cocinar, ver series y dibujos y hacer deporte, está provocando que haya personas que empiecen a plantearse la posibilidad de un cambio a una vivienda más amplia, a un piso con más habitaciones y con una terraza más grande y cubierta.
Curiosear la oferta inmobiliaria a través de Internet mientras uno imagina cuál sería su lugar ideal para vivir si hubiera que volver a pasar por otro confinamiento se está convirtiendo en una práctica habitual durante el encierro como manera de evadirse de la realidad.
Muchos pisos actuales no están pensados para que las familias pasen largos periodos de tiempo sin salir a la calle. Esto provoca que cada vez con más frecuencia los usuarios estén utilizando durante estas semanas de encierro el filtro de vivienda, terraza ovivienda, terraza balcón. Incluso muchos de los que viven en el centro se empiezan a replantear mudarse algo más lejos para tener más espacio o vivir en un piso totalmente exterior.
Con respecto a la búsqueda de viviendas que hace la gente en los portales online de las inmobiliarias, promotores y gestores del sector en Vitoria-Gasteiz reconocen que el confinamiento está provocando un cambio en la búsqueda de pisos a través Internet.
"Estamos recibiendo consultas sobre viviendas en Vitoria con terrazas más grandes, que tengan una mayor superficie y cubiertas con la posibilidad de instalar un despacho o una zona para hacer deporte, y sobre pisos con más habitaciones para instalar un despacho, e incluso sobre algunas casas con un pequeño jardín", explica Carlos Fernández de Nograro, gerente de la empresa Construcciones Fernández de Nograro.
En el caso de InmoVITORIA, su director Jonathan Castillo confirma que también están recibiendo más consultas en las que el jardín, la terraza, los pisos primeros, los áticos con terraza y las buenas vistas están entre las principales demandas de los compradores post-Covid, y también algunas consultas para entornos rurales.
"Los pisos de mayor superficie, con suficiente espacio para el teletrabajo, el estudio o el deporte inside, o con más luz son más demandados. Y en este sentido ya se trabaja en el diseño en las nuevas promociones de pisos, con más espacios polivalentes para el deporte, ocio y trabajo", explica este promotor cuya inmobiliaria se ubica en la Avenida de Gasteiz.
En opinión de Ramón Perales, gerente de la inmobiliaria Perales Digital, en este tiempo de confinamiento hay gente que se ha dado cuenta de las limitaciones que puede tener su vivienda en cuanto a superficie, ausencia de terrazas, etc., lo que provocará que se lance al mercado a vender y comprar otra vivienda que se ajuste a sus nuevas necesidades. "Aunque pensamos que también esto es algo coyuntural y en cuanto volvamos a la normalidad poco a poco irán desapareciendo estas necesidades creadas últimamente y mucha gente se conformará con lo que ya tenía", indica este promotor cuyo negocio se encuentra en la calle Ortiz de Zárate.
Actualmente toda la actividad inmobiliaria está paralizada al 100%, y mientras no se reanude la libre circulación para realizar las visitas a viviendas con seguridad es inviable materializar el cierre de ventas de inmuebles durante estas semanas. Desde que el pasado 15 de marzo el Consejo de Ministros extraordinario aprobara el estado de alarma, con limitación de desplazamientos y cierre de la mayoría de comercios, la actividad económica del país se ha resentido, y el impacto del coronavirus está pasando factura al sector inmobiliario.
"Desde el 16 de marzo están cerradas las inmobiliarias tras el anuncio del estado de alarma sanitaria. Los primeros días se pudieron realizar algunas escrituras en las notarías que quedaban pendientes o cerrar algún contrato de alquiler o compraventa, pero fueron casos muy puntuales, algo excepcional", comenta Fernández de Nograro, promotor cuya inmobiliaria se ubica en la calle Prado de Vitoria.
"Solo en algunos casos se puede mantener la actividad mediante el teletrabajo, las herramientas online y las técnicas virtuales para dar soporte al cliente, atenderlo, resolver sus dudas y fidelizarlo", señala Jonathan Castillo.
Con respecto a vaticinar qué sucederá con los precios de las viviendas en los próximos meses, los expertos del sector inmobiliario coinciden en una misma idea: la incertidumbre. Actualmente hay poco movimiento tanto en la puesta a la venta de pisos como en las demandas, por lo que no hay datos muy fiables para posibles estadísticas, y hasta que no se levanten las persianas de las inmobiliarias no se sabrán cuáles serán las tendencias del mercado.
"Partimos de que esta crisis es muy diferente a la del año 2008. En aquel momento fue una crisis financiera en la que las entidades cortaron el grifo de flujo de dinero tanto a empresas como a particulares. Hubo un parón económico muy importante y una bajada notable de precios en el sector inmobiliario. Pero esta crisis sanitaria es diferente. Es algo coyuntural que ha pillado a todos con el pie cambiado, y los cambios al alza o baja de los precios los desconocemos. Hasta que no se abran las oficinas y se levanten las restricciones de movimiento y veamos la reacción de las personas no sabremos ni qué oferta ni qué demanda nos vamos a encontrar", indica de Ramón Perales.
En la misma línea se expresa Carlos Fernández de Nograro. En su opinión, hasta julio o agosto no podrán hacer una valoración de cómo ha repercutido el coronavirus en el sector inmobiliario de la ciudad.
Por su parte, el director de InmoVITORIA considera que no se debe aventurar una rotura de mercado. "Se corregirá la tendencia al alza de los precios de los últimos años pero de forma moderada y en casos justificados. Ya estábamos en el anuncio de un leve cambio de ciclo, pero somos un territorio que no reacciona de forma brusca a las alteraciones de mercado. En nuestro caso, las tendencias llegan pero son manejables y no generan situaciones complejas", explica Jonathan Castillo.
En su opinión, en casos de urgencia y necesidad de venta las rebajas de precios a asumir pueden ser significativas ya que la demanda de compradores también se verá reducida. Es decir, en los pisos de segunda mano pudiera darse una bajada de precios que no será generalizada, sino puntual ya que dependerá de las circunstancias de los vendedores. "Hay que mantener la calma. La situación es diferente a la anterior crisis económica, y sobre todo, ahora nuestros activos inmobiliarios y sus propietarios están más sanos y con precios más justificados por la purga de la anterior crisis".
En cuanto a si la oferta o la demanda de pisos se verá alterada debido al coronarivus, desde InmoVITORIA apuntan que cada mercado manifiesta una tendencia propia, por lo tanto no se puede generalizar. "Estamos en un territorio con un comportamiento estable. Habrá escenarios donde realmente exista urgencia y necesidad por vender y comprar, y para ambos habrá nuevas oportunidades que han de aprovechar. Y hay otras operaciones con menor necesidad de venta que mantendrán sus condiciones inalteradas, aportando estabilidad al mercado".
En la misma línea se expresa Fernández de Nograro, en cuya opinión "compradores y vendedores en Vitoria es gente conservadora en general, gente que vende sin prisa, piden orientación de precios y asesoramiento. Se lo piensan mucho y no tienen prisa en vender".
En este sentido, el gerente de Perales Digital explica que "lo lógico es que aumente la oferta debido al aumento de pisos de herencia, pisos por el aumento de separaciones o divorcios o pisos de gente que tenga dificultades económicas y necesite liquidez o que tenga que cancelar sus préstamos. Y posiblemente arranquemos con una bajada de la demanda ante la incertidumbre provocada por el coronavirus".
Vuelta a la normalidad. Las agencias inmobiliarias están analizando en qué fase de la desescalada podrán retomar su actividad y las visitas a inmuebles. Por el momento, la fecha más probable para reabrir sería esta misma semana, dentro de la Fase 0, con atención individualizada, cita previa y medidas de seguridad. "Todo el mundo tiene muchas ganas de salir a la calle y empezar a funcionar. Quizás a corto plazo haya un parón, pero vaticinamos que a medio y largo plazo las aguas volverán a su cauce, todo ello ayudado por el interés de las propias entidades en financiar nuevos proyectos de empresas y compras de viviendas", explica Ramón Perales. En su opinión, "entraremos en una fase de reconstrucción en la que tanto las empresas como las personas tenemos que mirar con optimismo hacia la recuperación e ir quitando lo antes posible los miedos y la incertidumbre". Por su parte, el promotor Jonathan Castillo de InmoVitoria también apunta hacia el optimismo. "En las crisis, la forma en la que percibimos y nos enfrentamos a los datos es determinante en la velocidad de propagación de las consecuencias de dichas crisis. Por eso, recomiendo a la gente realidad, serenidad y optimismo".
"Compradores y vendedores de Vitoria es gente conservadora que vende sin prisa"
Construcciones Fernández de Nograro
"Hasta que no se levanten las restricciones de movimiento no sabremos qué oferta habrá"
Gerente de Perales Digital
"Jardín, terraza, áticos y buenas vistas están entre las demandas de los compradores post-Covid"
Director de InmoVITORIA