-Ayer comenzó a respirarse ya un cierto aire de normalidad en distintos puntos de Álava con el regreso a la actividad de algunas empresas que ofrecen servicios no esenciales tanto en Gasteiz como en otros municipios. Aire de normalidad, eso sí, rodeado de una atmósfera extraña, teniendo en cuenta las semanas de confinamiento.
La tónica de la jornada estuvo marcada por imágenes icónicas como las de las salidas y entradas escalonadas a los puestos de trabajo de los sectores industriales no esenciales, la toma de temperatura a las plantillas y el uso de mascarillas para desempeñar las diferentes labores.
También algunas empresas encargadas de acometer diferentes obras en la vía pública retomaron ayer, tras la Semana Santa, sus trabajos en Gasteiz. Es el caso, por ejemplo, de Balgorza que se ocupa de las obras que se están acometiendo en la calle Médico Tornay, la plaza del Hospital y el parque intergeneracional Ibailakua. En ese sentido, también en Yarritu volvieron al trabajo, en su caso, relativo a las obras del bus eléctrico inteligente (BEI) y en Opacua con las obras del entorno del memorial de las víctimas y los Arquillos. Estos últimos informaron, además, de que, como en el resto de obras, cumplen con todas las medidas de seguridad relativas al estado de alarma, es decir, los operarios llevan mascarillas y guardan las distancias de seguridad en el espacio de trabajo. Esto también lo corroboraron desde el Ayuntamiento fuentes del departamento de Movilidad y Espacio Público que informaron a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de que "todos cumplen con las medidas de sanidad y seguridad dictadas por el Gobierno central".
En este departamento, en principio, recordaron que se retomaba la actividad de todas las obras con mayor o menor intensidad, en función de la empresa. "Ahí el Ayuntamiento es flexible", anunciaron, al tiempo que recordaron que "en un período de alarma como el que estamos, los plazos administrativos están paralizados, pero los de las obras no está muy claro. A pesar de todo, el Consistorio será flexible".
También en Vitoria, tras un mes en el que las principales fábricas de Euskadi han tenido parada su actividad, la de mayor tamaño en retornar a la actividad ayer fue Michelin. Luis Jaime de la Cal del Río señaló que no se trata de una puesta en marcha habitual de las instalaciones. "Aunque se realizó una parada ordenada, de la manera más rápida posible, no se trataba de una parada con una previsión a medio o largo plazo en la que vas ajustando los recursos, procesos y consumo de productos y materias primas, según se aproxima la fecha de parada sino que el cierre de todas las actividades productivas se llevó a cabo en un día", manifestó.
Por lo tanto, el arranque, de por sí, no siguió tampoco un procedimiento habitual. De la Cal informó de que durante todo el tiempo de parada, la dirección de la empresa ha estado en contacto con los representantes de los trabajadores y ha trabajado con los comités de Seguridad y Salud para aplicar las medidas preventivas y sanitarias adaptadas a la situación, "al objeto de mantener un entorno de trabajo totalmente seguro en el reinicio de la actividad", indicó.
"El proceso de fabricación es complejo, y no se puede arrancar todo de golpe", explicó, al tiempo que recordó que "contando con que dispongamos de las materias primas necesarias, primero se requiere una preparación y verificación de máquinas y productos, que se ha ido realizando los días previos con personal voluntario. Después, el arranque se realiza de manera gradual, en función de la llegada de las materias primas", explicó.
Por eso, estima un arranque esta semana a un 30% de actividad y con el tiempo ir aumentando, aunque "quizá tardemos meses en superar el 50% en alguna actividad. Va a depender del suministro de materias primas y de cómo se vaya recuperando la normalidad en el mundo", aseguró. Además, avisó de que las personas que por sus funciones puedan hacerlo realizarán el trabajo desde casa, también como medida de seguridad para reducir la concentración de empleados.
Otras medidas que están adoptando son la toma de temperatura, la entrega de un kit de protección individual a cada trabajador, el refuerzo de la limpieza y desinfección, la anulación de formaciones presenciales y reuniones o mantener la distancia de seguridad mínima de dos metros. "Todas éstas y más medidas se han tratado con los representantes de los trabajadores en los comités de Salud y Seguridad y se explican a los trabajadores los detalles acerca de cómo deben comportarse en su puesto de trabajo", aseguró.
Por su parte, la planta de Sidenor, que fabrica aceros especiales para la automoción, informó ayer de que la puesta en marcha del grupo se realizará de forma paulatina y "garantizando la seguridad sociosanitaria". Ayer puso en marcha la actividad de expediciones en todas las plantas y anunció que el resto de labores de cada planta se irá retomando progresivamente.
Obras. Las empresas encargadas de acometer las diferentes obras de Vitoria volvieron ayer al trabajo manteniendo las medidas de seguridad y sanidad implementadas por el Gobierno central.
Michelin. En fábricas como Michelin, están adoptando medidas para hacer frente al coronavirus tales como el teletrabajo en puestos que lo permitan, las tomas de temperatura, la entrega de un kit de protección individual a cada trabajador, el refuerzo de la limpieza y desinfección, la anulación de formaciones presenciales y reuniones o la distancia de seguridad mínima de dos metros.
Sidenor. En el caso de Sidenor, la puesta en marcha del grupo se realizará de forma paulatina y "garantizando la seguridad sociosanitaria". Ayer puso en marcha la actividad de expediciones en todas las plantas y anunció que el resto de actividades de cada planta se irán incorporando progresivamente.
30%
Ya que el proceso de fabricación es "complejo" y "no se puede arrancar todo de golpe", desde Michelin anunciaron ayer que estiman un arranque esta semana a un 30% de actividad y con el tiempo ir aumentando, "aunque quizás se tarde meses en superar el 50% en alguna actividad".