- La asociación alavesa de jugadores en rehabilitación (Asajer), que atiende en la actualidad a alrededor de 150 personas, incluidos familiares, ha observado que en estos momentos de confinamiento son diferentes las realidades que existen en los hogares dependiendo de si se trata de personas adictas al juego que todavía presentan esas conductas, si llevan un tiempo sin dichos comportamientos, o si por el contrario, no lo son.
“En personas adictas al juego que todavía presentan conductas de juego, el confinamiento y el cierre de los establecimientos de juego presencial, les está favoreciendo para no jugar y les puede ayudar a reforzar el mantenimiento del no juego”, explica la psicóloga Ana Herrezuelo. En cambio, si presentan deseos de jugar, asegura, la situación puede acabar en el recurso al juego online y a los videojuegos, lo cual sería un “importante riesgo”, ya que en la medida en que una persona usa en exceso la tecnología está más expuesta a recibir información y publicidad sobre este tipo de actividades.
Por otra parte, en el caso de personas adictas al juego que llevan un tiempo importante sin conductas de juego, el confinamiento, por un lado, les ayuda a mantenerse en esa situación y, por otro, a poder trabajar aquellas situaciones asociadas al juego. “Por ejemplo, el aburrimiento, la ocupación del tiempo, las relaciones con la familia. En este sector de la población el riesgo estaría más en si pasan por situaciones de tipo emocional que no sepan manejar de forma adecuada y se les despierte el deseo de jugar”, asegura, al tiempo que reconoce que “se aprecia un riesgo en personas que pudieran iniciarse, o sea, las personas adolescentes y el colectivo de jóvenes. En dicha población, el riesgo estaría sobre todo en el aburrimiento, la curiosidad y experimentar con cosas prohibidas, como un uso excesivo de la tecnología”.
Sin embargo, algo que les preocupa es la vuelta a la normalidad. “El poder salir después de estar en confinamiento puede desencadenar conductas excesivas en el juego o los consumos. Por otro lado, es probable que las personas opten por permanecer más tiempo en la calle y en los locales de ocio, lo cual genera un mayor contacto con el riesgo de este tipo de conductas”, recuerda. Por eso, cree que va a costar la vuelta a las rutinas anteriores (sueño, horarios, comidas, trabajo), porque con el confinamiento han cambiado, ya que a algunas personas, el “quedarse en casa” les está llevando a una vida “desordenada” y viven, según cuentan, “como si estuvieran de vacaciones, sobre todo en la población adolescente y los jóvenes”.
En esta asociación trabajan, además, en los riesgos asociados a las tecnologías, y ésta es una actividad que ha aumentado motivada por la situación de confinamiento y porque “es el medio que nos está permitiendo mantener contacto con nuestros familiares, amigos o trabajo. Esta realidad conlleva tener que adaptar el uso adecuado de las tecnologías a dicha situación”, adelanta.
En estos momentos, desde la asociación están dando una serie de consejos a los jugadores en rehabilitación para sobrellevar este confinamiento. Les recomiendan mantener una rutina, hacer ejercicio, llevar una vida ordenada y aprovechar a hacer actividades en familia.
También aconsejan dedicar un tiempo diario para estar con uno mismo, establecer relaciones virtuales con familia y amigos y dedicar un tiempo para el disfrute (no de actividades relacionadas con los juegos de azar), así como aprovechar para poner orden en asuntos pendientes, participar en las tareas de la casa o usar las tecnologías de forma controlada.
Asimismo, para el resto de la ciudadanía aportan una serie de directrices para estos momentos; que aprovechen a divertirse en familia, evitando la existencia de la recompensa económica si juegan a juegos de azar y “que utilicen los juegos de mesa, que en todos los hogares siempre hay alguno. También que tengan cuidado con el uso de las tarjetas bancarias y el móvil, elementos que se están utilizando en mayor medida en el covid-19 y que hace que nos dificulte tener un control sobre el gasto y sobre el juego”. En otro orden de cosas, recomiendan seguir pautas de juego seguro como buscar un equilibrio entre el juego y otras actividades, marcarse un límite de dinero y no sobrepasarlo, establecer un tiempo de juego, no pedir dinero para jugar o usar para ello el dinero destinado al entretenimiento y no el dinero destinado a necesidades básicas como el alimento, el alquiler o las facturas, entre otros.
“El poder salir después del confinamiento puede desencadenar conductas excesivas”
“Hay un riesgo en adolescentes y jóvenes, por el aburrimiento y el experimentar”
Psicóloga de Asajer