- El presidente del comité de empresa analiza en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la posibilidad de entablar una negociación para lograr un complemento al 70% de la base reguladora que van a percibir como sueldo en la nómina de abril.
El ERTE ya está presentado y el siguiente paso es lograr ahora que la empresa aporte un complemento adicional a través de una negociación.
-Toca negociar si la empresa quiere. El martes nos comentó que debía consultar con Alemania para que le autorizara la cuestión del complemento y nos convocaría posteriormente a otra reunión.
En otras empresas del consorcio Daimler sí ha habido esa compensación. ¿Hasta que porcentaje se ha alcanzado en esas firmas?
-En Alemania se ha llegado a compensaciones muy cercanas al máximo y se han situado en torno al 90% y 95%. Se trata además de plantas que han tenido muchos menos beneficios durante los últimos años, algo que no sucede en Vitoria con las cifras de producción alcanzadas los ejercicios previos.
En la mayoría de expedientes presentados por otras firmas se llega alrededor del 80% u 85%, según los casos. ¿Se va a sentar el comité para alcanzar un porcentaje concreto como compensación?
-No lo tenemos porque si la empresa no está dispuesta a compensar nada, para qué plantear algún tipo de porcentaje. Hay que saber si la empresa quiere compensar a una plantilla que en los últimos años ha hecho muchos esfuerzos y le ha servido a nuestro director para sacar pecho en Alemania sobre la calidad y cantidad de lo producido en Vitoria. Ahora resulta que cuando vienen mal dadas para los trabajadores, la empresa es incapaz de hacer un esfuerzo.
¿Le sorprende al comité el hecho de que la dirección de Vitoria deba obtener la autorización de Alemania para poder negociar ese complemento?
-Es algo que desconocemos totalmente. En ocasiones sí que utilizan ese argumento y en otras deciden las cosas sin consultar con Alemania o la han recibido de forma previa desde allí. Me extraña que en esta coyuntura antes de presentar ese expediente de regulación temporal, una empresa como Mercedes Vitoria no sepa la cintura que tiene para poder llegar a un acuerdo con los trabajadores. Es la excusa que han puesto y, en principio, nos la tenemos que creer y esperar a ver lo que nos dicen.
Se llegó al parón con un plante del comité en la línea el lunes 16 de marzo, que no fue del agrado de la dirección. ¿Aquel gesto puede ser ahora un argumento que se emplee desde la dirección a modo de revancha para no querer negociar?
-Seguramente. En las últimas reuniones hemos tenido que apartar eso que pasó, porque la visión de la empresa y la nuestra son completamente diferentes. Es una cuestión que aparece continuamente. Como comité de empresa intentamos que ese día se cumplieran todas las garantías sanitarias para los trabajadores y evitar que se contagiaran. La empresa fue haciendo cosas a medida que nos fuimos quejando, pero sin alcanzar a todos los trabajadores. Se llamó a Inspección de Trabajo y Ertzaintza y nadie vino a verificar lo que estábamos diciendo ni garantizar nuestra seguridad. Por eso decidimos parar la producción y es curioso que, al día siguiente, desde Alemania se decidió parar todas las plantas en una situación para nada comparable a lo que teníamos aquí en Gasteiz. A día de hoy tenemos 14 casos positivos por coronavirus y 400 personas de la plantilla entre estados de observación y vigilancia. Entendemos que hicimos bien y lo que debíamos hacer ese día.
En la próxima reunión ya deben plantear medidas de flexibilidad. ¿Por dónde pueden venir esas cuestiones?
-Es lo que le hemos puesto sobre la mesa a la empresa. Los trabajadores sí que estamos dispuestos a ver si con la flexibilidad del convenio se pueden paliar los días donde no va a haber producción. Se puede hablar también de otras cosas, siempre que no sea el intento por parte de la empresa de sacar beneficio de una situación mala para todos. Se puede jugar con muchas cosas, pero todo depende de la contestación con la que venga la empresa. Si viene con una compensación de asumir hasta el 75% cogeremos las cosas y nos vamos. El esfuerzo de la dirección debe ser mínimo como el de las empresas del entorno de Gasteiz y cerca de dónde se ha llegado en Alemania.
Dentro del capítulo de la flexibilidad, ¿de qué otros elementos dispone el comité para poner en juego y poder llegar a un acuerdo?
-Tenemos una bolsa flexible de horas en el convenio para situaciones excepcionales. En estos momentos aún se podrían suspender nueve jornadas de producción con cargo a esa bolsa. Sí que hemos hablado con la empresa sobre la posibilidad de que, antes de llegar al ERTE, pudiera echar mano de este apartado sin entrar a valorar cuántos. Lo primero que queremos saber es si la empresa está dispuesta compensar, si no tiene esa intención, no vamos a negociar absolutamente nada, como es lógico.
La empresa puede argumentar que ha cumplido la ley al presentar el ERTE, que no precisa de acuerdo con la parte social, y no entrar en negociaciones sobre el porcentaje del complemento.
-Lo que estipula la ley ya lo han cumplido y pueden decir que no quieren acordar más. Sí que es cierto que el lunes la plantilla vio lo que sucedió y que la empresa antepuso las furgonetas a la salud de los trabajadores y, en esta ocasión, si la empresa mira hacia otro lado la plantilla verá cómo valora la empresa su gran esfuerzo de estos últimos años.
El punto donde no está dispuesto a ceder el comité es el referido a la modificación de vacaciones y así se reflejó en el comunicado.
-Así se expuso en el sentido de que no estamos dispuestos a disfrutar ahora de unas vacaciones encerrados en casa. Además también vamos a necesitar descansar del proceso que todos estamos teniendo ahora en nuestra casa. Por eso expusimos que no nos parece justo cambiar nuestros días de vacaciones a estas fechas.
Habrá unidad sindical o alguna de las centrales se puede quedar descolgada ante la posibilidad de un acuerdo con la dirección.
-Irá en función de lo que cada sindicato decida. En los últimos tiempos hemos llevado una única voz y es lo que vamos a seguir intentando. Siempre puede haber alguien que se baje del carro. Es una cuestión más propia de cada sección sindical. Como presidente del comité voy a seguir trabajando por esa unidad, que entiendo es lo que mejores resultados puede reportar a la plantilla.
El plazo inicial de la regulación es hasta el 11 de abril. ¿Puede llegar a prolongarse en el tiempo incluso con la vuelta a la actividad de la fábrica?
-Es una situación que, yo creo se va a dar. En el momento en el que se levante el estado de alarma, decaiga el ERTE, y la empresa entienda que puede empezar a producir, no se va a poder arrancar con los tres turnos diarios. La vuelta será progresiva con un único turno en el primer momento y a los dos o tres días incorporar el siguiente y finalmente el tercero, si hubiera pedidos suficientes para poder afrontarlos. A medida que se vayan incorporando los turnos el resto de trabajadores seguramente seguirán en el ERTE. Ojalá pudiéramos empezar el día 14 de abril. Si al final somos un reflejo de lo que está haciendo Italia está claro que el tema va a ir para más tiempo.
Ayer también era el día en el que Alemania debía dar el visto bueno al pedido de 7.000 vehículos para el servicio postal de Estados Unidos. ¿Peligra su confirmación por la cuestión de coronavirus?
-No nos han comentado nada. Es más, este mes en teoría debemos cobrar una paga adicional vinculada a la producción, calidad y demás y la empresa nos ha dicho que esa paga va a ser cero. En Alemania, por ejemplo, han cobrado en torno a 500 o 600 euros y la propia empresa, por encima de lo que viene en el convenio, les ha abonado otros 500 euros. Somos el patito feo de Daimler a pesar de ser quien más beneficios ha aportado en los últimos años.
"El esfuerzo de la plantilla de los últimos años le ha servido al director para sacar pecho en Alemania"
"La vuelta a la producción será progresiva y arrancará con un único turno y el resto lo harán escalonadamente"
"La empresa nos ha comunicado que no recibiremos este mes la paga vinculada a producción"