Vitoria. Las trabajadoras de las residencias privadas de Álava esperan lograr avances en sus reivindicaciones laborales tras la reunión que mantendrán el próximo 13 de febrero con el diputado de Bienestar Social, Emilio Sola.
Así lo han manifestado en la concentración que han secundado en la Plaza de la Provincia de Vitoria, frente a la Diputación de Álava, para reclamar un convenio provincial.
Tras más de un año de movilizaciones, las trabajadoras mantienen sus concentraciones y paros un miércoles cada dos semanas y han asegurado que seguirán manifestándose hasta tener un convenio propio en Álava.
Las representantes sindicales han vuelto a denunciar que el salario base no llega a los 1.000 euros en Álava, frente a los 1.400-1.500 euros de los convenios de Bizkaia y Gipuzkoa.
También rechazan que muchas residencias de Álava aplican el convenio estatal, que supone 1.792 horas anuales frente a las 1.592 que se aplican en Bizkaia y Gipuzkoa, la realización de tareas para las que no están cualificadas y el insuficiente personal que hay para la atención de usuarios, entre otras "precarias condiciones laborales".
La representante de UGT, Marta Pineda, ha considerado que el hecho de "conseguir que la patronal se siente en la mesa de negociación" es "un pequeño paso".
La delegada sindical de ELA, Ane Bilbao, ha destacado por su parte la importancia de que estén presentes "grandes y pequeñas residencias, así como viviendas comunitarias para tener una mayor representatividad, ya que las realidades entre unas y otras son muy diferentes".
Nuria López de Uralde de LAB ha puesto sobre la mesa por su parte la posibilidad de alcanzar un convenio con diferentes patronales como ocurrió en Bizkaia, ya que "no es lo mismo la capacidad que tiene una empresa grande como Sanitas a la que pueda tener una residencia pequeña con diez usuarios".