VITORIA - La cantidad de familias alavesas atendidas por Cruz Roja para hacer frente a situaciones de pobreza energética se incrementó un 10% durante el pasado año y tomando como referencia el dato de 2018. Las 239 unidades familiares que recurrieron a la organización social, son 24 más que las 215 de a las que hubo que prestar algún tipo de recurso hace dos ejercicios. Cruz Roja ofreció ayer un balance de las atenciones dispensadas a las familias en este capítulo de la pobreza energética. El incremento en la cifra final, viene a romper con la tendencia decreciente de los años previos. Esa caída se sitúa en el 40,3% en los últimos cuatro años. El pasado ejercicio la cuantía fue de 239. Nada tiene que ver, sin embargo, este dato con las 401 unidades familiares que recurrieron a Cruz Roja en el año 2016. Durante estos cuatro años el descenso ha sido paulatino para situarse en las 376 de 2017. En los doce meses siguientes la caída fue notable para llegar a las 215, como cifra más baja de todo este periodo. Hubo un repunte en los pasados doce meses y se cerró el año con 239 familias,
Gracias al apoyo y a la financiación del Gobierno Vasco, la Cruz Roja logra cubrir en la medida de lo posible las necesidades básicas más inmediatas de aquellas familias que se encuentran en una situación de extrema necesidad. Para apoyar a las personas afectadas por la pobreza energética, desarrolla la organización diferentes acciones que van desde la atención a necesidades urgentes, las ayudas para el pago de recibos, la entrega de kits de eficiencia energética hasta la participación en talleres de ahorro doméstico
Según los datos de Eustat del pasado julio, el riesgo de pobreza y ausencia de bienestar de ingresos en Euskadi afecta al 8% de la población. Esta situación impacta especialmente sobre las personas vulnerables con las que trabaja Cruz Roja. El 50% de las familias atendidas tiene que elegir entre pagar gastos básicos como llevar una alimentación adecuada o calentar sus hogares. - DNA