Vitoria. En un comunicado, el Departamento de Seguridad ha explicado que la mayoría de estos delitos se han producido en los barrios de Armentia y Lakua-Ibaiondo de Vitoria, y en las localidades de Etxabarri-Ibiña (Zigoitia), Amezaga (Zuia) y Ribabellosa.

La Ertzaintza ha detectado que los autores se integran en grupos delictivos con un alto grado de movilidad entre territorios y comunidades autónomas. Son hombres jóvenes, posiblemente de ascendencia caucásica o de la Europa del este, y con una buena condición física porque acceden a las viviendas por el primer piso, por lo que tienen que trepar.

En este sentido, el Departamento ha señalado que entran por la primera planta porque normalmente las alarmas instaladas incluyen la planta baja (puertas y ventanas), pero no las superiores.

Se han dado casos en los que los ladrones han accedido a los inmuebles mientras sus moradores se encontraban en la parte inferior de la casa y no se percataron del robo en ese momento.

El horario habitual de la comisión de este tipo delictivo va de las 18.00 a las 23.00 horas y sus responsables se desplazan en vehículos hasta las urbanizaciones con el objetivo de llevarse sobre todo joyas, relojes y dinero.

La Ertzaintza aconseja para prevenir estos robos que se pongan persianas en todas las ventanas y balcones, y que se aseguren con un cerrojo interior, que se coloquen rejas en las de fácil acceso desde el exterior y que se instalen dispositivos electrónicos de autoprotección en la vivienda.

En caso de encontrarse con los ladrones dentro de la casa se recomienda que no se enfrenten a ellos y que se llame inmediatamente a la Policía autonómica.

La Ertzaintza solicita la colaboración de los ciudadanos residentes en urbanizaciones de chalets para que avisen si perciben vehículos o personas sospechosas en estas zonas. Considera una ayuda que en la medida de lo posible anoten la matrícula, marca y modelo de estos vehículos.

Recuerda a los ciudadanos que no deben dudar en llamar al señalar que es mejor comprobar una falsa alarma que no verificar más tarde la comisión de un robo en un chalet.