VITORIA - El más pequeño acto de bondad vale más que la mayor intención y Cáritas de Vitoria es más que bondad, y también más que intención. Diariamente ayuda a los más vulnerables y necesitados y también trabaja en la inserción laboral.
¿Qué labor desempeña Cáritas Diocesanas de Vitoria en Álava?
-Una pequeña matización que mucha gente no conoce, Cáritas Diocesana de Vitoria trabaja en un territorio que no coincide exactamente con la provincia de Álava ya que la Diócesis de Vitoria incluye además las zonas de Treviño y Orduña. Como entidad diocesana nuestra tarea es coordinar y promover la acción socio-caritativa de la Iglesia acogiendo y acompañando a las personas más vulnerables en sus procesos de integración, cuidando desarrollo integral, la responsabilidad y la dignidad personal de cada uno de ellos.
¿En qué ámbitos trabajan?
-El trabajo que realizamos abarca muy variados ámbitos: el trabajo de acogida se realiza desde los despachos que tenemos en las Cáritas parroquiales de las distintas zonas, una docena en todo el territorio. El programa de apoyo al estudio intenta dar una oportunidad a niños que tienen problemas en el ámbito escolar y no tienen medios para afrontar otro tipo de apoyo. La promoción de personas adultas, los grupos de personas mayores, el grupo de soledad, la escuela de mujeres... Son programas que se desarrollan en desde los despachos de las Cáritas parroquiales en función de las necesidades.
También impulsan el trabajo en el territorio.
-Sí. Desde hace unos años, venimos impulsando el trabajo en el territorio en lo que llamamos Caritas Rural. Varios trabajadores apoyados por un grupo de voluntarios atienden las necesidades que surgen en los distintos pueblos y anualmente se realiza un encuentro rural para compartir problemas y experiencias del día a día. Las derivaciones de los despachos de acogida, si se dan las condiciones adecuadas, llegan a los programas de empleo y formación.
¿A cuántas familias y personas atendieron durante 2018 y cómo van las cifras en lo que va de año?
-En 2018 atendimos a 5.899 familias, lo que supone la cifra de 17.697 personas. Y a fecha de junio de 2019 las familias atendidas eran 4.108, es decir, 12.324 personas.
Cáritas llama a ser parte de la solución contra la pobreza. ¿Cómo?
-La campaña que invita a ser parte de la solución contra la pobreza es una llamada al compromiso para todas las personas que se sienten interpeladas por los problemas sociales e invita a sentirse parte del problema, pero también de la solución. Esta campaña anima a participar de cualquiera de las formas posibles, con una aportación económica periódica, con un donativo, haciéndose voluntariado, entregando ropa, juguetes o enseres varios.
¿Cuánto presupuesto medio anual destinan para la inserción laboral?
-Diferenciamos el presupuesto destinado a los programas de empleo en dos apartados: Becas formativas y salarios de inserción. A las personas que entran en los talleres ocupacionales y en los talleres prelaborales, se les destina una beca con un importe variable en función de la fase de ese itinerario en el que se encuentran. Y las personas que han pasado al proceso de inserción cobran su salario correspondiente. En 2018 el importe asignado a las becas formativas fue de 332.140 euros y 55.000 más en concepto de inserción. En total suman 387.140,34 euros.
Hace diez años crearon Lan Bila. ¿Cómo trabajan desde aquí?
-Inicialmente Lan Bila se creó para realizar labores de intermediación en el área del servicio doméstico. Inicialmente su labor consistía en poner en contacto a personas en situación de desempleo, con posibles empleadores. El perfil mayoritario era de mujeres y, en un alto porcentaje, inmigrantes. Las exigencias de formación se han coordinado con el centro de formación de Cáritas, en el que se imparte cursos específicos.
Hace dos años, Lan Bila pasó a ser agencia de colocación. ¿En qué se diferencian a lo que hacía antes?
-Efectivamente. Hace dos años, Lan Bila se constituyó como agencia de colocación. Sigue realizando tareas de intermediación laboral, pero su ámbito se ha ampliado. Ya no sólo cubre el empleo doméstico, sino que atiende a otros sectores de actividad económica y empresarial. Por explicar brevemente el itinerario de estas personas, en una primera fase se incorporan a los talleres ocupacionales y prelaborales, donde reciben formación básica para la empleabilidad. Posteriormente, son empleados en procesos de inserción con un itinerario de tres años. Llegados a este punto, deberían tener la posibilidad de acceder al mundo laboral, pero algunas personas, carecen de los recursos y las relaciones que les permitan dar este paso. Y aquí es donde surge la idea y la necesidad de constituir la agencia de colocación, con el objetivo de promover relaciones que den oportunidad de trabajo a las personas más vulnerables.
¿Y es en este punto donde entran las ‘Empresas con Corazón’?
-Sí, en este trabajo de entablar relaciones, tiene mucho que ver el grupo de voluntarios que llamamos Empresas con Corazón. Este equipo lleva trabajando más de diez años a través de contactos en el ámbito empresarial fomentando diversas formas de colaboración de las distintas entidades con Cáritas. Desde el momento de la constitución como agencia, ECC y Lan Bila trabajan a la par en la búsqueda de colaboraciones específicas a través del empleo.
¿Qué valoración hace de la agencia?
-En lo referente a los nuevos sectores en los que estamos trabajando, en 2018, 29 de las ofertas gestionadas finalizaron con contratación y en lo que llevamos de 2019, la cifra ha aumentado ya a 39 contratos. Estos datos pueden parecer escasos, pero creo que cualquier resultado es mejor que cero.
Para usted, ¿qué es lo más duro y lo más gratificante de pertenecer a Cáritas?
-Mi percepción personal de lo que es Cáritas y especialmente de lo que significa ser voluntario se ha ido modificando a lo largo de estos años. En cualquiera de las tareas que he realizado, he tenido que enfrentar situaciones difíciles y, también, momentos muy gratificantes a nivel personal, pero creo que eso debe quedar al margen. Lo verdaderamente importante son las personas a las que atendemos y, dejando a un lado las percepciones personales, intentar dar lo mejor de cada uno de nosotros en la tarea que, en cada momento, estemos desarrollando.