vitoria - Tras ocho años cerrada, la cafetería de Foronda recuperó su actividad en agosto del pasado año tras permanecer años cerrada a cal y canto por la ausencia de vuelos regulares. El retorno de Ryanair, con las cinco rutas que la compañía mantiene actualmente desde la terminal alavesa, llevó a la Diputación Foral de Álava, a través de su centro especial de empleo, Indesa, a apostar por levantar ella misma la persiana del recinto hostelero, consciente de que disponer de una cafetería es un servicio mínimo para cualquier aeropuerto que se precie.

Pese a no ser una infraestructura de su competencia, el gobierno foral inauguró el 2 de agosto de 2018 la nueva cafetería, con reformas de por medio y un espacio de 462 metros cuadrados donde los pasajeros pueden matar las horas tomando un café o un bocadillo. Un año después, los datos demuestran que la reapertura del recinto era una necesidad plausible. Según la memoria anual de actividad de la cafetería, elaborada por Indesa y a la que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la mitad de las personas que vuelan desde Foronda utiliza la cafetería, tomando algo mientras aguarda el despegue del vuelo. Además, aproximadamente la mitad de ellos aprovecha también para coger algo de comida, ya sea un sandwich, un bocadillo o algún snack con su consumición.

Con siete trabajadores en su plantilla, cinco mujeres, y una encargada -tres más de los cinco empleados con los que arrancó el servicio, todos ellos de Indesa- el centro foral de empleo para personas con discapacidad, el recinto abre sus puertas para atender específicamente el flujo de vuelos regulares de Ryanair -no está disponible por tanto para los chárter- desde dos horas antes de su despegue, pudiendo acoger así también a los viajeros que aterrizan en la terminal en el mismo avión que volará de nuevo una hora después. En total, en su primer año disponible la cafetería ha atendido 460 vuelos, emitiendo 22.130 tickets, 35.120 bebidas y 18.970 comidas y snacks. Unos datos que “dan una idea muy clara de la relevancia que ha adquirido este servicio para las personas que utilizan nuestro aeropuerto”, según señala en la memoria Patxi Antón, hasta hace unos días director-gerente de Indesa, ahora en el IFBS.

gominolas “Sólo el hecho de que la cafetería esté abierta y podamos ofrecer un servicio en el aeropuerto, que no es una infraestructura foral, ya es como para valorar positivamente su apertura. Además, porque lo hacemos a través de un centro especial de empleo como es Indesa, y eso tiene un valor”, explica a este periódico Pilar García de Salazar, teniente de diputado general y diputada de Desarrollo Económico, Innovación y Reto Demográfico. La diputada apunta que los datos de usuarios “eran los que esperábamos” en este primer año, además de que ahora con los cinco vuelos de esta temporada -Milán, Sevilla, Tenerife, Colonia y Mallorca- “irán a más”, pudiendo así ofrecer el servicio a cada vez más usuarios. Por eso, el pasado mes de septiembre la Diputación alavesa solicitó a Aena la renovación de la concesión al menos hasta 2021, con la posibilidad de prolongarla de nuevo hasta 2022.

Durante su primer año, el servicio que ha ido ofreciendo la cafetería se ha adaptado a las peticiones de los clientes, tanto en la oferta de bebidas y comida como en la incorporación de nuevos productos. Por ejemplo, los viajeros querían poder comprar gominolas para el viaje, así que se incorporaron al self-service que ha sustituido a la antigua barra de hace años. El recinto cuenta además con dos paneles luminosos para la promoción turística de Álava y Vitoria, con imágenes del territorio.