vitoria - La Diputación Foral de Álava acometerá esta legislatura obras de saneamiento y depuración de aguas en 25 pueblos de Álava, además de actuaciones de abastecimiento en otros siete. En concreto, el nuevo plan director de abastecimiento y saneamiento permitirá durante los próximos cuatro años redactar el proyecto de saneamiento de Dulantzi y los pueblos de su entorno -Elburgo, Argómaniz, Arbulo, Gazeta y Añua-, mientras que las localidades cercanas a la estación depuradora de aguas residuales (Edar) de Arrasate, como Ibarra, Arriola, Arexola, Etxaguen y Azkoaga, se conectarán a esta infraestructura para mejorar la depuración de sua aguas.

Por su parte, los pueblos y concejos de Uribarri, Gantzaga y Barajuen se unirán al colector de Ibarra, en Aramaio, estrenado en 2017, y también se solucionará el saneamiento y la depuración de Larrinbe, Respaldiza, Murga e Izoria, con la conexión al sistema de Markijana, o la gestión de aguas de Durana, Mendibil y Arroiabe, con su conexión a la depuradora de Crispijana.

Por último, al menos en lo que a saneamiento y depuración de aguas se refiere, la localidad de Zurbano se conectará a la Edar de Crispijana; Eguilaz, a la de Araia y Trespuentes, Ollabarre, Montevite y Víllodas, además del antiguo centro penitenciario de Nanclares y toda la zona del polígono industrial Subillabide lo harán a la Edar de Iruña Oka.

En cuanto a las obras para el abastecimiento de agua, la Diputación actuará durante esta legislatura en Amurrio, localidad que se conectará con la estación depuradora de Izoria; y en Larrinbe, Berganza y Berganzagoiti, que se unirán al sistema de Maroño. Igualmente, la institución foral aprovechará el depósito del polígono industrial de Murga para la mejora del abastecimiento de agua a Llodio, se renovará la red de Agurain y Okondo podrá conectarse también al citado sistema de Maroño, y se redactará un proyecto para definir la mejor solución al “déficit hídrico”, o sea, la escasez de agua, que sufren las localidad de la Llanada oriental.

En este sentido, acerca de la nueva depuradora de Agurain, la previsión es que las obras arranquen ya “en tres o cuatro meses”, según el diputado foral de Medio Ambiente y Urbanismo, Josean Galera, después de haberse retrasado “por cambios en la tecnología” que se implementará en la infraestructura, cuyas obras, que se prolongarán durante dos años, estaban previstas inicialmente para haber arrancado el pasado mes de abril.

Galera pasó ayer por las Juntas Generales para cumplir con la ronda de comparecencias que los diputados realizan estas semanas para trasladar las líneas maestras de su departamento esta legislatura.

Además de las citadas actuaciones de depuración y saneamiento de aguas, el responsable de Medio Ambiente avanzó la próxima creación de un consorcio de residuos de Álava, el que “puedan participar cuadrillas y ayuntamientos para la gestión de los residuos que se produzcan en el territorio y optimizar la gestión de las infraestructuras en alta”, subrayó Galera. “En alta” es la terminología utilizada en el sector para la gestión de la infraestructuras de residuos urbanos, como el vertedero de Gardelegi, o las planta de tratamiento de residuos y de envases de Jundiz.

contenedores amarillos De hecho, entre las prioridades del área de Medio Ambiente para esta legislatura está la construcción, o al menos el inicio del proceso, de una nueva planta de compostaje y otra destinada al tratamiento de residuos voluminosos, con el objetivo en este segundo caso de reutilizar y valorizar la mayor cantidad de materiales posible.

En lo que al reciclaje respecta, la Diputación estudiará la posibilidad de que en los contenedores amarillos, los de envases, se pueda echar también plástico como tal, pues aunque una parte importante de la población utiliza ese contenedor para volcar todo tipo de plásticos, desde bolsas hasta juguetes, a día de hoy el contenedor amarillo está destinado únicamente a envases. También se renovarán los contenedores de papel repartidos por todo el territorio.