Vitoria vuelve a subir la persiana tras las vacaciones. Lo hace a lo grande y recibiendo a los numeros padres y madres que con lista en mano, ya se preparan para la vuelta al cole. Porque septiembre es sinónimo de eso; del reencuentro entre emocionados niños que volverán a jugar con sus amigos tras las intensas vacaciones, pero también de las compras escolares para preparar el nuevo curso de los estudiantes.

Eso sí. Las compras acaban de empezar y todavía quedan intensos días por delante. Ésta es la sensación que se percibe, al menos, en Confecciones Pinedo (calle San Antonio, 11). “Algunos padres ya han empezado con las compras de las batas, pero lo notaremos mucho más unos días antes de empezar el colegio”, dice a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Edelmira, dueña del establecimiento. Ana, de su mismo equipo, respalda su opinión. “Ha empezado ya el movimiento de ventas, pero aún son días tranquilitos”, asevera. Y Ana lo explica mientras coloca nuevas batas de todos los tamaños y colores posibles en sus perchas, listas para la venta. “Hay padres que han comprado las batas incluso antes de irse de vacaciones, siempre hay gente previsora, aunque el mayor número de ventas se espera durante la próxima semana”, añade. Y lo dice con matices nostálgicos. “Nosotros vendemos la venta de batas para ikastolas y el modelo especial para colegios, aunque la verdad es que cada vez se lleva menos”, reflexiona. Y continúa: “Porque antes las batas se utilizaban hasta los doce años pero ahora ya solo se tiende a llevar en plástica, no es necesaria siempre ni hasta esas edades”, concluye mientras sigue ordenando las estanterías.

LIBROS DE TEXTO Aunque, se usen más o menos que antes, lo cierto es que es una imprescindible en la lista de la compra de los aitas y amas para sus peques. Al igual que lo es lo libros de texto que, parece, que se compran con mucha más antelación. Las reservas, de hecho, ya comenzaron en junio y julio, al menos, en La Casa del Libro. “Aquí trabajamos los libros de texto bajo pedido y esta semana sí que está habiendo bastante trabajo en cuanto a gente que viene a recoger sus pedidos”, confiesa a este diario Elena, una de las empleadas del establecimiento. “Casi para todos los cursos, incluidos bachiller o algunas FP, suelen pedirnos con antelación y ahora, finales de agosto, o al inicio de septiembre vienen todos a recogerlos”. En esta misma línea, Elena también confiesa que hay gente de última hora, “algunos sí que nos llaman ahora para pedirnos que le traigamos los libros y, claro, encargarlos y conseguirlos cuesta un tiempo, pero bueno, intentamos conseguir todos los libros nos los pidan con antelación o no”, dice, aunque también añade que “no es lo habitual”. No obstante, y pese al movimiento que ya notan en esta librería, es en septiembre cuando se espera el mayor volumen de trabajo para la vuelta al cole. Por un lado, “todavía quedan muchas reservas por recoger”, explica. Y por otro, “en agosto nunca hay novedades en los libros de Literatura, pero en septiembre sí porque salen todas las novedades de autores punteros y muchos estudiantes y no estudiantes vienen a por estos libros”.

Y si se habla de dinero, según opinan en La Casa del Libro, los estudiantes suelen gastarse una media de entre 130 y 150€ en libros de texto aunque es difícil dar un dato exacto ya que “depende mucho del curso y de los libros que necesiten”, aclaran.

libros infantiles En la librería Astrolibros 2 (calle Laskarai, 2) Joaquín coloca con mimo los libros infantiles en las estanterías. Lo hace porque desde hace unos días los aitas y amas ya empiezan a demandar estos libritos infantiles. “Ahora en estas semanas se venden un montón, ya han empezado las ventas”, dice. “Desde hace cinco años se venden más”, concreta. Y hace referencia a estos cinco últimos agostos y septiembres en los que las ventas de libros infantiles se disparan, porque se lleva, dice, el libro “comunitario” para la clase: “Cada familia compra uno de tapa dura para pequeños y los llevan a clase para compartirlos, se quedan allí todo el curso y así entre todos crean su propia biblioteca que comparten”, explica. Eso sí, “Si al final de curso, si aún están en buen uso, cada uno se los lleva a su casa”, cuenta mientras de fondo se escucha la canción que anima a los pequeños, dragones y mazmorras.

Y mientras coloca un libro detrás del otro un entusiasmado Joaquín comenta: “El hábito de trastear y que tengan el libro entre las manos los pequeñines hace mucho. Además, yo siempre digo que, al igual que pasa con las películas infantiles, cada vez hay más libros pensados para disfrutar la lectura con los hijos, es una pasada, los padres lo están disfrutando igual que los críos”, dice con emoción hacia la lectura. “Está bonito porque se está creando eso; el que los niños y los adultos vengan aquí con ilusión a elegir con ganas el libro para llevar a la escuela”, concluye.

Un poco más lejos de esta tienda, en la Librería Ayala (Sancho el Sabio, 1) Arantza explica que ellos, al igual que el resto de tiendas, también prevén el mayor volumen de gente la próxima semana aunque “nosotros ya estamos a tope”. Lo dice haciendo referencia a los libros de texto porque, además, “los damos forrados”, por lo que les lleva más tiempo preparar todas las reservas. “Desde julio llevamos preparando todos los pedidos; una forra los libros, otra manda los mensajes, otra prepara las facturas? nos vamos anticipando junio y julio todo el trabajo de agosto”, explica mientras atienden a varias clientas. Según confiesan desde la Librería Ayala a este periódico, entre libros de texto, cuadernos, bolígrafos, mochilas y demás material escolar cada adulto podría gastarse unos 300€ de media por hijo, aunque “todo depende del colegio porque hay algunos que tienen menos volumen de libros y también del curso”, explica.

En este sentido, Arantza concreta que en bachiller e infantil se utilizan menos libros, “aunque en todos los cursos necesitan algunos”.