Vitoria - Con las cámara fotográficas bien a mano y echando los últimos vistazos al mapa de Vitoria, con el fin de planear la escapada perfecta, estaba ayer frente a la oficina de turismo de la Plaza España toda una familia madrileña al completo: Raquel, Belén, Mario, Miguel Ángel y Felipe, acompañados de los pequeños de la casa: Carlota y Julia, ambas de 8 años, y Diego, de 6. Y eso que la mayoría de ellos ya conocía de sobra la capital alavesa. “Los mayores ya habíamos visitado Vitoria porque hemos venido en otras ocasiones, tanto en fiestas como sin ellas, pero los niños no, así que hemos decidido venir para que vieran todo el ambiente que hay”, explicaban las portavoces de este numeroso grupo, las simpáticas Raquel y Belén.

Como recordaban de sus anteriores estancias, lo que más le gusta de los festejos por la patrona de Gasteiz “es que siguen manteniendo la tradición”, a diferencia de otras ciudades, donde ya se ha perdido “o que son más artificiales”, con la ventaja, además, de que en La Blanca se viven mucho más sus actos en la calle, desde primera hora, como destacaban.

De hecho, en este primer contacto con la ciudad a los peques lo que más les había llamado la atención “son los trajes” que llevan los blusas y neskas de las cuadrillas, relataban Carlota, Julia y Diego.

Llegaron ayer y solamente tenían pensado quedarse ese día, pero su plan era exprimir al máximo la jornada. “Vamos a dar una vuelta por el centro a ver qué es lo que hay por fiestas y ahora estamos valorando si nos va a dar tiempo a ver la Catedral vieja”, detallaban.