vitoria - La operación salida de vacaciones vuelve a saldarse en Armiñón con colas kilométricas de vehículos para desesperación de los conductores. Es una situación que se viene dando durante todo el verano y, aunque los atascos siempre han sido una constante en este punto de la red viaria alavesa, la situación parece que ha empeorado después de la eliminación del peaje. Las retenciones de este primer fin de semana de agosto se repitieron igualmente en Irun y Zarauz.
Las carreteras vascas registraron ayer retenciones de varios kilómetros en la autopista AP-8, tanto en las inmediaciones de la frontera francesa, como en Zarauz y en el enlace de la A-1 y la AP-1 en Álava debido a la operación salida de agosto, informó el departamento vasco de Seguridad. Las mayores colas se dieron en la AP-8 en el peaje de Irun en sentido a Madrid, con retenciones de unos siete kilómetros, mientras que en el de Zarauz alcanzaron los cuatro.
En Álava, la densidad de tráfico provocada por la afluencia de vehículos procedentes de Francia generó colas de vehículos de hasta seis kilómetros en el enlace de las carreteras A-1 y la AP-1 en Armiñón y de cuatro kilómetros en el enlace de la AP-1 con la N-622 en Etxabarri-Ibiña.
Y es que, a pesar de los desvíos que efectúa la Policía, los miles de coches que estos días cruzan Euskadi, sobre todo hacia el sur de la península y hacia Marruecos, han vuelto a conseguir que se colapse la red viaria en estos puntos negros de las carreteras alavesas. Una situación que los conductores también vivieron a finales del pasado mes de julio. - DNA/Efe