Vitoria - Hace una semana, las instalaciones de la Academia vasca de Policía y Emergencias, en Arkaute, bullían en actividad. Era el día elegido para entregar las credenciales a los agentes de la Ertzaintza salidos de la última hornada que, hasta la fecha, ha formado la institución académica. Sin embargo, los hechos y las nuevas circunstancias parecen dibujar para el presente y para el futuro inmediato una imagen que poco tiene que ver con la intensidad y el colorido de la graduación de los nuevos policías. De hecho, ya hay voces que, con insistencia, avisan de la degradación del sistema que se encarga de formar a los aspirantes a policía autonómico en la CAV.
Esas voces las capitaliza la asociación profesional de ertzainas Euspel. Sus cifras, nacidas de la experiencia del día a día en las calles de los pueblos y ciudades vascos, son concluyentes. En la actualidad hay 6.900 agentes “reales” en la calle, muy por debajo de los 8.000 que marca la legislación como tope de efectivos. Dadas las circunstancias, Jesús Castelo, el portavoz de la citada asociación profesional, desgrana su diagnóstico, que deja en evidencia la renovación en la Ertzaintza. “No ha habido ninguna previsión con las jubilaciones y no se han articulado las promociones necesarias. Ahora, la edad media en el cuerpo es de 49 años y, en apenas una década, cada año se jubilarán entre 500 y 600 agentes. Así es muy difícil el trabajo diario, ya que no hay los efectivos necesarios para cubrir todas las necesidades”.
La conversación de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA con Castelo sigue los mismos derroteros, que además, ya no ocultan críticas a la gestión que se desarrolla en Arkaute. “Han logrado que las nuevas promociones para la Ertzaintza no sean atractivas. En la presente, de una previsión de 700 agentes se han logrado 650 aspirantes”. Sus tesis ahondan en las dificultades que se encuentran los aspirantes a convertirse en ertzaina, que están en desigualdad de condiciones con los que optan por opositar a cualquiera de los cuerpos de Policía Local que también reciben formación en Arkaute. No en vano, los primeros reciben una remuneración inferior a los 600 euros en concepto de manutención, que apenas ha cambiado desde 1992. Los segundos, ven complementada esa cantidad por los ayuntamientos que licitan los puestos en sus guardias urbanas hasta llegar a los 1.600 ó 1.700 euros al mes.
“Desde Euspel hemos propuesto el debate en el Parlamento Vasco para cambiar esa remuneración. Pero no se ha conseguido cambiar. La verdad es que los procesos selectivos de la Ertzaintza son más complicados, duran más tiempo y, con esa remuneración, los aspirantes, algunos con cargas familiares, han de hacer frente a las dietas, los desplazamientos, la formación física...”.
Todo ello se completa con un cambio sustancial en la Academia. La siguiente promoción ya no estará interna en las instalaciones en las que se imparten las materias necesarias para la formación. Esa circunstancia, según Euspel, será una cortapisa, además de en lo económico para los aspirantes, en la convivencia entre los llamados a ser agente de la Ertzaintza.
“Es fundamental la convivencia. Se tiene que evaluar con un sociograma, que en esta promoción ha dejado fuera a 35 aspirantes. El profesorado también evalúa la actitud de cada uno de los aspirantes. Desde Euspel, creemos que el cierre de la Academia aumenta los costes de los aspirantes y quita tiempo para estudiar y para preparar pruebas físicas, que antes también se hacían en Arkaute y que ya no se harán”.
Alternativas a Arkaute. Las instalaciones de Arkaute llegaron a contar con 1.000 camas entre 1988 y 1994 para albergar a los estudiantes de la 14 promoción y a la Brigada Móvil. La promoción 28, que entrará a finales del próximo mes de septiembre, ya no estará interna en Arkaute. Por ello, desde Euspel han propuesto ubicaciones alternativas para albergar a los aspirantes, que serán los primeros en no contar con la opción de quedarse a convivir en las instalaciones. La asociación profesional de ertzainas ha realizado propuestas alternativas para tales menesteres en Berrozi o Barria. Incluso ha habido gestiones con las casas rurales y agroturismos de Nekatur y con Tuvisa, para el transporte de los aspirantes.
Sin respuesta. Desde Euspel han trasladado todas sus alternativas a la dirección de la Academia vasca de Policía y Emergencias. De momento, denuncian que no han recibido respuesta.
Déficit. Según los datos de Euspel, en la actualidad hay 6.900 agentes “reales” en las calles, muy por debajo de los 8.000 necesarios. Tal circunstancia provoca desórdenes operativos difíciles de solucionar.
El presidente de la asociación profesional de ertzainas Euspel hace referencia al déficit de agentes que existe en la actualidad.