VITORIA - La llegada de la alta velocidad a la capital alavesa será una realidad en los primeros días del año 2024. Así de contundente se mostró ayer la consejera de Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, al tildar de “imparable” el avance de los trabajos ejecutados hasta la fecha y que colocan a la obra en una situación donde “no hay vuelta atrás”. Reconoció, además, la especial atención que presta la Unión Europea a la hora de calibrar los avances que se producen en esta obra para que se ajusten al calendario establecido. “Está muy encima de este proyecto y ha dado toques de atención para su desarrollo”, reconoció Tapia ayer en Donostia. La ingente cantidad de trabajo que conlleva una infraestructura como la Y vasca ya está ejecutada en un 75% en el caso de las actuaciones que corresponden al territorio alavés.

El siguiente paso que se debe producir en el proyecto de la capital alavesa es la publicación del estudio informativo, que se espera pueda desvelarse a lo largo del mes de junio. A lo largo del primer trimestre del año 2020 se ha de concretar la declaración de impacto ambiental y la aprobación definitiva del estudio informativo. A finales de 2020 se abordará la redacción de los proyectos constructivos y ya en el primer trimestre de 2021 se procederá a licitar las obras. Estos trabajos se han estipulado en 36 meses de duración para ir dando forma a lo plasmado en los diferentes planos y bocetos. Todo el proyecto del soterramiento asciende a un total de 714 millones de euros, donde se incluyen los 435 destinados a construir la nueva estación soterrada que sirva de puerta de entrada a los trenes. Su financiación se abordará mediante la sociedad constituida para tal fin. El Estado aportará el 50% del presupuesto, un 25% vendrá desde las arcas del Gobierno Vasco, el Ayuntamiento de Gasteiz contribuirá con otro 15%, mientras la Diputación de Álava aportará el 10% de esa cantidad

Al igual que en Gasteiz, las soluciones constructivas en las otras dos capitales ya están definidas y “dado el avance de los estudios” se llegará a comienzos del año 2024 con todos los detalles listos para que la alta velocidad se convierta en toda una realidad en Vitoria. Recordó ayer también Tapia cómo los proyectos de las estaciones de Vitoria, Bilbao e Irún ya están definidos y matizó que no será necesario que la parte arquitectónica de estas infraestructuras esté totalmente finalizadas cuando llegue la alta velocidad. No obstante, remarcó la consejera de que, para ello, es necesario que las obras de la denominada “superestructura”, que deben ser licitadas y ejecutadas por Adif, comiencen de forma paralela a la culminación de la obra civil y las estaciones de entrada en las capitales. La superestructura implica trabajo como la colocación de las vías, la electrificación, los transformadores y la habilitación de elementos técnicos imprescindibles para la circulación de los trenes. Se trata de un trabajo que se puede prolongar durante año y medio, por lo que Tapia insistió en que no debe esperarse a que esté totalmente construida la plataforma, que está ya en ejecución y muy avanzada, sino que pueden adelantarse los trámites y las obras para lograr el objetivo de que el tránsito por Euskadi a bordo de convoyes de alta velocidad sea una realidad en los primeros días de 2024.

A ello añadió que también hay que ver “cómo tenemos en cuenta que la infraestructura es de viajeros y de mercancías” y, en este sentido, ha indicado que “para las mercancías tenemos la variante sur ferroviaria que da servicio al puerto de Bilbao y las áreas logísticas en Jundiz (Álava) y Lezo (Gipuzkoa) que permitirán, de alguna forma, esa variante de mercancías y ese funcionamiento de una autopista ferroviaria entre Lille (Francia) y Jundiz pueda ser una realidad”.

capitales conectadas Los estudios llevados a cabo por Lakua durante estos años de espera al nuevo equipamiento estiman que la demanda de los distintos servicios que podría ofrecer la Y vasca, en los que se calcula se podrían hacer 3.972.481 viajes en el tránsito interno (intercity) entre las tres capitales vascas, a un precio medio estimado de 8 euros cada desplazamiento. Para ello, se establecerían frecuencias de 30 minutos en las horas puntas entre las tres capitales de Euskadi, con tiempos de viaje de 45 minutos entre San Sebastián y Vitoria y San Sebastián y Bilbao y de 30 minutos entre la capital alavesa y la vizcaína.

La máxima responsable de infraestructuras esbozó que una vez liberalizado el servicio ferroviario, el Gobierno Vasco pretende que Euskotren pueda convertirse en un operador de “este intercity”, en solitario, o en colaboración con Renfe, la compañía ferroviaria francesa SNCF o alguna empresa privada. Las conexiones entre las capitales cada media hora permitirían aumentar la demanda del tren de alta velocidad y “reducir el número de vehículos que transitan por las autopistas vascas”, esgrimió como deseo futuro a cumplir. Respecto a los viajes hasta Madrid, el estudio de demanda del ejecutivo autonómico sitúa en 2.295.901 el número de desplazamientos anuales entre Euskadi y Madrid, con tiempos de 2 horas desde Vitoria, 2.45 desde Donostia y 2.30 desde Bilbao. En otro frente, se espera decidir la conexión con Navarra, a través de Gasteiz o por Ezkio.

Estudio informativo. El calendario de Gasteiz contempla que en junio de este año se publique el estudio informativo. La aprobación definitiva el primer trimestre de 2020. Los proyectos constructivos se redactarán a finales de 2020 y la licitación de la obra será en el primer trimestre de 2021.

La responsable de Infraestructuras del Gobierno Vasco recordó que también la Unión Europea considera “prioritaria” la ejecución de esta infraestructura.