Idiazabal - Elciego e Idiazabal volvieron a sellar ayer su hermanamiento con el desplazamiento de más de un centenar de personas de la villa riojanoalavesa hasta el Goierri guipuzcoano, donde ambos pueblos celebraron una fiesta de hermandad, en la localidad quesera.
Los viajeros, entre los que estaban los gaiteros de Elciego, así como el grupo de danzas, partieron con las primeras luces de esta localidad con todos los utensilios necesarios para organizar una comida al estilo de su tierra: patatas con chorizo, chuletillas, panceta, el paté trufado de Elciego y, como no podía ser de otra forma, los vinos de Rioja Alavesa.
El grupo llegó sobre las diez de la mañana a Idiazabal y allí les tenían preparado un recibimiento con un buen almuerzo. Tras reponer fuerzas se organizó una diana encabezada por la bandera, los gaiteros y el grupo de danzas y los vecinos de Elciego detrás, quienes tras el recorrido se dedicaron a elaborar la degustación de patatas con chorizo.
Durante toda la jornada se estuvieron ofreciendo los productos gastronómicos y los vinos de Rioja Alavesa y, como es habitual en todo tipo de celebraciones, la responsable de la oficina de turismo mantuvo un pequeño stand donde ofreció información de Elciego y de la comarca, invitando a la gente del Goierri a visitar el pueblo y sus alrededores.
A la una de la tarde hicieron su aparición las chicas y chicos del grupo de danzas de Elciego, que realizaron una demostración de la rica cultura popular que atesora esta villa, acompañados por las gaitas de los gaiteros de Elciego.
Tras la comida, en una gran carpa, los visitantes tuvieron tiempo para pasear por Idiazabal, visitar sus queserías y sus lugares turísticos. Asimismo, a las siete, el grupo Parra marching band organizó un pasacalles musical y, quienes lo desearon, acudieron a una cata comentada de queso y vino. Para concluir este jnuevo hermanamiento, a las nueve y media de la noche se celebró una cena y, a continuación, los viajeros regresaron a Elciego, para esperar ahora la llegada de los vecinos de Idiazabal durante el mes de julio, como ya se ha convertido en tradicional.