Vitoria - Un miembro del grupo de guardas forestales de la Diputación Foral de Álava denunció el pasado fin de semana la aparición de un ciervo muerto cerca del Gorbea, fruto de una trampa instalada por cazadores furtivos y que provocó que el animal quedara inmovilizado por una cuerda atada a un árbol, provocando que se le rompiera el cuello. La caza mediante este tipo de métodos está totalmente prohibida y de encontrarse a su autor podría recaer sobre él penas económicas por cazar a través de este tipo de sistema.
El guarda, Andoni Díaz, grabó en vídeo la triste imagen del ciervo y la difundió en redes sociales para denunciar la “increíble maldad humana”. “Hoy estando de paseo por el monte, me he encontrado un lazo colocado y en este lazo se encontraba atrapado y muerto un ciervo, las imágenes son duras pero con este vídeo quiero enseñar hasta dónde llega el salvajismo de algunos furtivos”, censuró el guarda forestal. - DNA