VITORIA - El incremento natural de población en la capital alavesa durante 2018 deja sobre la mesa una ajustada diferencia de 70 nacimientos más que fallecimientos. Esos 70 alumbramientos constituyen el crecimiento vegetativo de Gasteiz en los pasados doce meses y un repaso a la evolución histórica de este índice revela la preocupante realidad de concluir 2018 con el crecimiento más bajo constatado en la ciudad desde el año 1998. Según los datos de la unidad del Padrón, a los que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, fueron en el pasado ejercicio un total de 2.112 nacimientos, frente a las 2.042 defunciones y de los que se extrae el crecimiento vegetativo de 70 personas. Se corrobora la tendencia del menor crecimiento de los últimos años, ahondado de manera espectacular en 2018 con el desplome del 70,21% con respecto a los datos del ejercicio precedente. A modo de significativa comparación hay que esgrimir el crecimiento vegetativo de 235 nacimientos más que fallecimientos en 2017, frente al pírrico balance de los 70 del recién terminado ejercicio.
Este dato del cada vez más escueto crecimiento vegetativo es la estadística más preocupante de todas las cifras sobre la evolución de la población gasteiztarra durante 2018. Del total de 2.523 nuevos empadronamientos certificados en 2018, únicamente 70 llegaron por la vía del incremento natural de población. Las 2.453 personas restantes, son el resultado del movimiento entre altas y bajas del padrón de quienes llegan y los que se van de Gasteiz.
cerca del crecimiento negativo La continuada reducción de esta variable a lo largo de los últimos años aboca a Gasteiz a las puertas de registrar su primer crecimiento vegetativo negativo desde 1998. La diferencia entre nacimientos y defunciones es cada vez más apretada, y en próximos balances del padrón anual municipal se constatará un mayor número de óbitos que de nuevas llegadas en este mundo. Será sin duda, la consecuencia notable y evidente del envejecimiento de la población en Gasteiz ya detectado en los últimos años.
La cifra de los 2.042 fallecidos el pasado año supone el dato más elevado desde 1998 y rebasar esa barrera de los dos millares, por tercera vez en cuatro años. Una trayectoria opuesta y descendente lleva el guarismo de los alumbramientos, cada vez más mermados y reducidos. Los 2.112 partos en Vitoria de 2018 constituyen un descenso del 7,2% frente a los 2.276 asistidos en el ejercicio anterior. Desde el año 2003 no se registraba una cifra tan baja de alumbramientos en la capital alavesa (2.055), que se ha acostumbrado en los últimos tres lustros a contar con una cifra superior a los dos millares. Ahora, la tendencia ha cambiado y también dentro de no mucho los partos caerán por debajo de esa cifra. Hace cinco años se estableció el tope más alto de nacimientos de las últimas dos décadas (2.558) y en los cuatro ejercicios siguientes la cifra de partos ha descendido en 416, para situarse en los 2.112 del año recién terminado.
un saldo cada vez más escueto El balance final de los 70 nacimientos más que alumbramientos de 2018 son la confirmación del imparable caída del crecimiento vegetativo que llegó, hace no mucho a unas cifras cercanas al millar. El dato del pasado año está también por debajo del, hasta ahora, más flojo registro que se logró en 2001, con un crecimiento vegetativo favorable de 160 personas. Desde esos comienzos de siglo se adentró en una espiral de crecimiento durante ocho años seguidos. Las 828 personas constatadas en el año 2009 suponen un pico máximo a lo largo de estas dos décadas. Desde entonces, la cifra no ofrece nada más que señales en rojo. La única excepción fue el crecimiento vegetativo de 710 personas certificado en el año 2014. Fue la continuación a una subida de más de un millar de personas en el padrón.
Crecimiento vegetativo. Diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones de una población en un determinando periodo de tiempo. Se aplica este concepto en el balance al final de un año natural. Si el número de partos en esos doce meses es superior al de los óbitos, se dice que la natalidad es mayor a la moralidad y la población aumenta.
2.112
Nacimientos. El registro con el que se cerró el pasado año en Vitoria es el sexto más bajo desde 1998. Únicamente desde ese año y hasta 2003 hay guarismos inferiores a ese dato. Está por debajo del promedio de 2.228 de as dos últimas décadas.
2.042
Defunciones. Se ha estabilizado esta variable en esa barrera, superándola por tercera vez en los últimos cuatro años en Gasteiz.
164
Nacimientos menos. El número de nuevas llegadas a este mundo entre 2017 y 2018 sufrió un notable parón con el descenso en 164 partos. De los 2.276 nacimientos de hace dos años, el dato se quedó en 2.112, como tendencia decreciente desde 2014. En ese ejercicio, la cifra de nacimientos fue la máxima en dos décadas con un total de 2.558 alumbramientos.
70%
Caída del crecimiento vegetativo. La diferencia de 70 personas entre los nacimientos de 2018 y las defunciones de ese año supone un desplome del 70% en la tasa de 235 individuos de crecimiento vegetativo que hubo en 2017.
7,2%
Descenso de los nacimientos. El recién terminado año trajo 2.112 alumbramientos, frente al total de los 2.276 que hubo en el año precedente.