campezo - Ekologistak martxan confirmó ayer lo que desde hace días se está comentando en algunos foros ornitológicos del País Vasco. Y es que, a finales de noviembre fue recogido uno de los pollos de águila perdicera reintroducidos en el proyecto Life en el que participa la Diputación de Álava. El animal estaba herido por disparos, muy cerca de un puesto de palomas que está ubicado en Navarra. Se le llevó al centro de recuperación de Martioda, sin que “sepamos lo que ha ocurrido con él”, apunta el grupo ecologista. Los hechos se produjeron, al parecer, en la zona de Campezo, cerca de la muga con Navarra.

Desde el departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava confirmaron la veracidad de la noticia, destacando que, afortunadamente, “la herida no ha afectado a los órganos vitales del animal” y que “se ha lesionado un hueso”. Además, el hecho “se llevó a la Fiscalía de Medio Ambiente de Álava días después del suceso” y se encuentra en proceso de investigación. Asimismo, se comunicó al Gobierno foral porque el ejemplar apareció herido cerca de una choza palomera en Navarra”.

El incidente no ha empañado el éxito del proyecto Life de reintroducción del águila bonelli en Álava. Las mismas fuentes destacaban que “en realidad, el programa ha sido un éxito porque los seis pollos soltados en mayo ya se han dispersado por la Península e incluso Francia”. Esta vez, el método de liberación era novedoso y siete meses después se puede hablar ya de balance positivo.

En 2018 se han soltado seis pollos en Álava: Iber, Izki, Soraia, Ega, Ioar y Leo. Todos los nombres, salvo Soraia, son locales con referencias toponímicas a la Montaña alavesa. Durante estos meses, están siendo rastreados mediante GPS. En esta época, como es habitual, han realizado la dispersión juvenil y en estos momentos Iber está en Iparralde; Soraia y Leo en dos zonas diferentes de Portugal, y Ega y Ioar se mueven entre Zaragoza, Navarra y La Rioja. Izki se asentó en Montaña alavesa, pero por un problema en un ala está siendo tratado en el centro de recuperación de fauna de Álava.

En Medio Ambiente de la Diputación aseguran que saben por experiencia que el resto de las águilas dispersadas volverán algún día a Álava. En un principio a su lugar natal, o en este caso, a Montaña alavesa, lugar donde fueron liberadas. “Confiamos en que los seis ejemplares vuelvan pronto y se asienten en Álava”, señalaron. - Pablo José Pérez