artziniega - El vecino de Artziniega Mateo Lafragua recibió el pasado sábado el premio de la asociación de enfermos renales Alcer en reconocimiento a la promoción que está realizando a favor de la donación de órganos y al trabajo por mejorar la calidad de vida de los enfermos renales gracias a la repercusión que está obteniendo su estudio sobre los efectos negativos de los resaltos en las emergencias sanitarias.
Lafragua es un trasplantado doble que durante años ha tenido que viajar para recibir diálisis pasando por un tramo plagado de estos elementos de calmado de tráfico. Tras una mala experiencia, constató las consecuencias negativas de los badenes en los traslados sanitarios y comenzó su particular lucha de cara a que las instituciones tomen medidas y pongan soluciones.
De ello hace ya tres largos años, pero el mayor revulsivo para su estudio, reforzado con un vídeo, llegó el pasado 12 de abril, cuando recibió el premio estatal ciudadano Ponle freno. Un galardón que reconoce a todas aquellas personas e iniciativas que contribuyen a promover la seguridad vial y, en consecuencia, a ayudar a disminuir el número de accidentes en las carreteras españolas. Lafragua aprovechó para mostrar su respeto y agradecimiento a las familias que, en un momento de dolor como es la pérdida de un ser querido, “deciden donar sus órganos para que otros vivamos”, subrayó.
Ahora han sido sus compañeros de Alcer quienes han querido reconocer su gesto haciéndole entrega de un galardón (la figura de dos manos ofreciendo órganos vitales), que Lafragua ha calificado de “inesperado, irrepetible y emocionante, porque todas mis fotografías de hoy son la consecuencia de aquellas manos que hace casi once años me dieron la vida”. En consecuencia, él también ha querido lanzar un mensaje: “donar órganos merece la pena y quienes los hemos recibido tenemos la obligación de devolverle a la sociedad una parte de esa vida que hemos recibido”. “Es imposible devolver el gesto generoso de la donación, supone vida y eso es impagable, pero al menos tenemos que intentar luchar por una sociedad mejor”, sentencia.
Mercadillo Por otro lado, la asociación de mujeres Hiriska de Artziniega ha inaugurado su rastrillo navideño con el que, desde hace 18 años, recaudan fondos para causas benéficas. Se encuentra ubicado hasta el domingo en la capilla de la residencia La Encina, y abre sus puertas los días laborables de 17.00 a 19.00 horas, y los sábados, domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.30 horas. También disponen de un número de cuenta para los donativos (Kutxabank 2095-3207-11-1093046000) y toda la recaudación irá a parar a la asociación ayalesa de familiares y personas con enfermedad mental, Asasam. Una entidad sin ánimo de lucro que comenzó su andadura en el año 1989, con el objetivo de ofrecer una atención integral tanto a las personas con enfermedad mental de la zona del Alto Nervión, como a sus familiares. Desde entonces contribuyen activamente en la mejora de la salud mental, buscando su normalización e inclusión social. “Ello supone facilitar apoyos personalizados a lo largo de la vida de las personas con enfermedad mental y sus familias, para que alcancen una autonomía personal, calidad de vida e integración en la comunidad, e Hiriska quiere aportar su grano de arena”, subrayan.