VITORIA - El palacio de Escoriaza Esquível ya dispone de un estudio pormenorizado y detallado de los males que afectan a la estructura y entramados de madera del inmueble, estimando en 1,3 millones de euros el presupuesto para solventar sus achaques con una intervención mínima. Incluye el documento una recomendación más al advertir de que en el estado actual y sin acometer esa intervención estructural, “el edificio no puede tener un uso público”, enfatiza el escrito al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Escoriaza Esquível estaba destinado a ser la enésima ubicación del futuro Gasteiz Kafe Antzokia, pero el hallazgo de un depósito de fuel oil en la zona del jardín, con cerca de 8.000 litros en su interior, obligó a buscar a ese equipamiento un nuevo acomodo en el cercano Ruiz de Vergara.

El descarte llevó a los técnicos municipales a elaborar un estudio en el que concretar las deficiencias y los remedios a aplicar para recuperar al palacio en la agenda de actividades municipal. Ofrece incluso llevar a cabo toda la intervención en una única fase, en cuyo caso el montante total sería 1,28 millones de euros. La segunda alternativa, 25.400 euros más cara, y que asciende a 1,3 millones, contempla poder realizarla hasta en cinco fases diferentes en las diferentes partes de la manzana del palacio. Ésta es la opción que más gusta al equipo de gobierno, según deslizó ayer la concejala de Urbanismo, Itziar Gonzalo, al señalar la necesidad de acometer las labores “en diferentes fases y en uno o más ejercicios”, esbozó.

La edil jeltzale salió la paso de las preguntas lanzadas desde EH Bildu y Podemos, respectivamente, sobre las patologías que afectan al palacio y los usos que maneja para Escoriaza Esquível, tras confirmarse en julio que no iba a ser la sede del Gasteiz Antzokia. La anterior intervención tuvo lugar en el año 2011, por la aparición de diversos problemas de humedades. Esto ha servido para que los entramados y las partes de madera no padezcan problemas debido a la existencia de agua. Se constata, sin embargo, “humedades de capilaridad elevadas en las bases de algunos de los muros de fábrica en planta baja”, apostilla. El edificio no tiene termitas, presenta “carcoma pequeña generalizada y activa en zonas”. Esto ha derivado en “daños superficiales en cabezas de vigas y solivos en muros”. El estado de la madera aconseja optar por la “conservación” debido a la calidad en origen y a que las patologías son solucionables “con una intervención razonable”.

uso ocasional restringido Analiza también los entramados del edificio que no presentan problemas estructurales que puedan aconsejar reparaciones ni desmontajes. “Las patologías estructurales graves son poco numerosas y pueden ser solucionadas”, remarca. En este apartado termina con una conclusión de que “ninguna de las estancias cumple las condiciones que impone el código técnico para el uso público”, asevera con rotundidad. Ello le lleva a desaconsejar un uso público y mientras no se alteren las condiciones de utilización actual se decanta por abrir las puertas de Escoriaza Esquível de manera “ocasional y restringida”.

Alerta de sobre la existencia de dos zonas apuntaladas que se colocaron debido al estado de las cabezas de los solivos “para evitar su colapso”. La consolidación estructural de estas zonas deberá realizarse “cuanto antes, e inevitablemente, antes de introducir cualquier uso, sea público o no del edificio”, apuntala. La intervención también deberá incluir reparaciones en el lienzo de la muralla, “incluida la actualización de los atirantamientos existentes en dicha zona y la inclusión de atirantamiento nuevos en la fachada de la logia, considerablemente deformada”, describe y reconoce.

Con respecto a las maneras de llevarlo a cabo, la actuación en una única fase supondría un desembolso de 1,282.850,43 euros. Abre el abanico para actuar de manera escalonada en cinco fases, por valor de 1,308.306,41 euros. La primera fase se centraría sobre Fray Zacarías. La segunda en la parte de la muralla, la tercera en el cuerpo principal del palacio, la cuarta en la zona del patio y la quinta en la de la logia.

2010

Propiedad municipal. Hace ocho años, el palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Vitoria tras adquirirlo, en un largo litigio, a la Fundación Patronato Eclesiástico de Aguirre, dueña hasta finales de ese año del inmueble.

1539

Petición para su construcción. El 17 de diciembre de ese año, el comendador Escoriaza cursa al Ayuntamiento la solicitud para que le fuera concedido un solar donde construir su residencia, justo al lado de las antiguas murallas de la ciudad. Se desconoce el plazo de construcción porque al fallecer, en 1541, todavía no estaba rematada la obra.